Una cerda de Portomarín bate récords de fertilidad con un parto de 30 crías vivas

El propietario de la explotación cree que la «supercocha» tiene el récord mundial porque en el Guines figura una cerda que parió 28

Xosé Carreira / La Voz, 09 de enero de 2016.

La «supercocha» de Portomarín, como así la llaman en la granja en la que vive, batió récords al protagonizar un parto de 30 ejemplares que nacieron todos vivos. El propietario de la explotación, el veterinario José Luis Vázquez Gómez, cree que se trata del récord mundial porque en el Guinness figura una cerda del sur de Londres que parió 28. Lo normal sería no pasar de los veinte y pico, según explicó. En su granja, en la que hay 500 reproductoras, jamás hubo una familia numerosa porcina semejante.

El animal, que nació el 11 de noviembre de 2013, lleva un carrerón prolífico. En el primer parto tuvo 11, en el segundo, 17; en el tercero (el pasado mes de agosto) 24 y ahora 30. La «supercocha» comenzó el parto sobre 10 horas del viernes con la máxima atención de quienes estaban al cargo de su cuidado. Para los dos primeros fue preciso ayudarle, según contó el veterinario. Para los otros 28 se arregló sola pero, eso sí, con toda la calma del mundo. Tardó unas ocho horas en acabar. Hubo momentos en los que en la granja, ubicada en el lugar de Vilariño, no daban crédito.

Pero no todo iba a ser de fábula. Una hora y pico después de acabado el largo parto el animal, en un movimiento que no controló,acabó con la vida de uno de sus cerditos. Se quedan 29. José Luis Vázquez indicó que permanecerán en la granja por un tiempo de cinco meses en espera de su posterior envío al matadero. Los otros 24 hermanos del parto del mes de agosto están a punto de decir adiós a la granja.

La «porca», cruce de las razas Pietrain y Landrace no podrá amamantar a todos sus hijos. Buena parte de ellos serán dados en adopción a otras madres que parieron recientemente y que podrán sacar adelante a tanto cerdito. Ahora queda trabajo extra para los cuidadores: poner a mamar a los recién nacidos y evitar que su madre, o las adoptivas, los aplasten.

La cerda tomaba durante la gestación 2,3 kilos de pienso al día. En la fase final la pusieron a régimen para que adelgazara, pero ahora se cebará comiendo lo que le plazca para poder dar la máxima leche.