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domingo, 24 de enero de 2016

La batalla legal para poder firmar con el dibujo de un pene

El australiano Jared Hyams vivió una odisea judicial de cinco años con el objetivo de que la comisión electoral le dejase ejercer su libertad para firmar
NOVO / VdG, 24 enero 2016
Jared Hyams tiene claro cuál quiere que sea su firma: un pene. Concretamente, el dibujo esquemático de un miembro viril.
El australiano de 33 años lo hizo en principio como una broma y pensó en dejar de firmar de ese modo tan pronto como se le pasara la risa floja. Pero entonces sucedió algo que no esperaba. Las autoridades le dijeron que no le estaba permitido usar el dibujo de un pene como identificación y fue entonces cuandoHyams se emperró en defender que esa, como cualquier otra, también podía ser su rúbrica personal.
Tarjeta de estudiante
Todo empezó cuando Hyams tuvo que cambiar su domicilio electoral. Como sospechaba que las autoridades no iban a revisar a fondo su solicitud, le dio por hacer un boceto de un pene a boli en vez de escribir su nombre, ya que le parecía gracioso que se la aceptasen con esa rúbrica. No pensaba seguir con esa firma, sino que planeaba que si tenía que volver a hacerlo, firmaría de otro modo.
Pero entonces, las autoridades se pusieron en contacto con él. «Comencé a recibir cartas y llamadas telefónicas en las que me decían que no podía usarla y pensé: 'curioso... ¿por qué no?'», contó el chaval al Sydney Morning Herald.
Tarjeta sanitaria
Hyams se obcecó en su derecho a usar la firma que le diera la gana, así que comenzó una batalla judicial de cinco años y, por supuesto, utilizaba la polémica firma allí donde podía. «No entendía por qué estaban ofendidos o se lo habían tomado de forma tan personal», declara.
Carné de conducir
El caso es que el australiano se las apañó para que aceptaran su firma en documentos de todo tipo, como el carné de conducir o de la librería y la tarjeta sanitaria, mientras la comisión electoral seguía impidiéndoselo una y otra vez.

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