NOVO / La Voz, 30 noviembre, 2016
Hay una serie de inventos, productos y aportaciones de diversa índole que forman parte de nuestras vidas que tienen ADN cien por cien gallego. Han estado siempre ahí, y quizá por eso no se les haya dado el valor que merecen. Para mejorar la visión que tenemos de nosotros mismos, de nuestro país y de nuestro estilo de vida ha surgido el libro 1785 motivos por los que hasta un noruego querría ser español, una recopilación de razones y contribuciones por las que presumir, y entre las que destacan algunas made in Galicia. Estas son las siete aportaciones gallegas de las que sentirse orgulloso y sin las que no podríamos vivir:
1. El futbolín. Es uno de los inventos gallegos más internacionales y del que más se suele presumir. El juego de mesa fue creado en 1937, en plena Guerra Civil, por el fisterrán Alexandre Campos, mientras se encontraba en un hospital militar de Barcelona recuperándose de las heridas sufridas en un bombardeo. Su intención fue levantar el ánimo del resto de compañeros que se encontraban allí ingresados, pero lo que en realidad logró fue inventar un aparato que ha ido mejorando con el paso de los años hasta convertirse en algo casi imprescindible en cualquier juntanza con amigos que se precie.