Ya sabemos qué es la Misión Espacial Galega

«Por un futuro á galega». ¿A qué les suena? Esto es lo que estaba detrás de la enigmática campaña de márketing que durante días ha mantenido en vilo a los gallegos

NOVO / La Voz,  04 noviembre 2016

Misterio resuelto. La Misión Espacial Galega no era otra cosa que el nuevo anuncio de Gadis. El equipo de márketing del supermercado gallego se dedicó durante esta semana a deslizar en periódicos, correos electrónicos y publicaciones en redes sociales enigmáticos mensajes que, desde el anonimato, anunciaban un proyecto espacial secreto y autóctono. Este viernes, por fin, levantaron el telón. Tras la cortina, su nueva campaña publicitaria, una entrega más del clásico Vivamos como galegos que, esta vez, mira al futuro y -como cualquier proyección de un salto al mañana- se traslada al espacio. 

Por un futuro á galega, que además celebra los diez años del grito de guerra original, no altera ni uno solo de los ingredientes de la fórmula que tantas alegrías le ha dado a la cadena gallega: el nuevo anuncio, sin el entusiasmo de la novedad que supuso el primero de ellos, es emotivo y motivador; implica al espectador con cada guiño, le hace sentirse identificado en cada expresión, en cada gesto y en cada personaje.

Si en anteriores ocasiones los protagonistas fueron niños, jóvenes desempleados e incluso un perro de palleiro, esta vez es una abuela la que, rozando los cien años, nos alerta de la velocidad de un mundo con demasiada prisa, habitado por gente solitaria, ensimismada. El pesimismo, como en todos los anuncios de Gadis, dura poco. Lo suficiente como para que nos crezcan las ganas de que la señora que de niña montaba en burro nos convenza de que en nuestra mano está hacer un futuro diferente y, sobre todo, mejor. 

Comienza entonces la sobredosis de energía. «Fagamos un futuro á galega», insiste la buena mujer ante unos desmotivados periodistas, dispuestos a escuchar sus sabios consejos. «Dille a un galego que non pode e levarás unha sorpresa», les recuerda ella en la tercera alusión del vídeo -la primera, el huerto; la segunda, el caldo- a los valores culturales de esta esquina del mapa, tercer martillazo al clavo que apuntala el vínculo emocional. A partir de ahí y recurriendo al espacio como metáfora, Gadis nos vende un mañana construido por el talento joven de la comunidad -ingenieros, físicos, expertos en robótica- que mantiene intactas nuestras costumbres -las comidas en la aldea, las hogueras de San Juan- y, sobre todo, nuestra manera de entender la vida. Que mantiene vivo lo que nos hace ser lo que somos. 

«E cando alguén diga, "a que está caendo", segueremos decindo "se chove, que chova"; sendo positivos [extraterrestres contestando «a la gallega» con evasivas nada optimistas -"En Saturno, ¿qué tal?" "Bueno..."]; sen equivocarnos nunca ["Vas caer..."], morriñentos sen fronteiras, sendo preguntóns ["E logo ti, ¿de quén ves sendo?"], riquiños e sabendo que a vida e curta e difícil, pero faise corta de carallo».

El spot termina con una lección clara. La de siempre, sí. Pero también la que sigue erizándonos la piel y empañándonos los ojos. «Que disfrutemos da nosa forma de vida. E tamén no futuro: vivamos, vivamos, vivamos como galegos!».