AFP 30 de julio de 2012
La idea de que en un naufragio las mujeres y los niños son rescatados primero es un mito, dijeron un grupo de científicos después de analizar 18 catástrofes marítimas que muestran que, en general, los hombres se salvan a sí mismos.
El hundimiento del Titanic -en el que el 70% de las mujeres y los niños a bordo se salvaron en comparación con el 20% de los hombres- es una rara excepción a la regla, señaló el estudio realizado por investigadores suecos, publicado en las Actas de la Academia Nacional de las Ciencias (PNAS, por su sigla en inglés).
En la mayoría de los casos, el capitán y la tripulacióntienden a preocuparse de su propia seguridad en primer lugar, y los hombres a bordo suelen duplicar la tasa de supervivencia de las mujeres, y la de los niños es de lejos la peor.
Los investigadores analizaron datos sobre desastres marítimos desde 1852 a 2011, incluyendo a 15.000 pasajeros y tripulaciones de más de 30 nacionalidades diferentes, por lo que quedó fuera la catástrofe del Costa Concordia, ocurrida en enero, y cuyo capitán fue muy cuestionado por abandonar el barco antes de que los pasajeros fueran evacuados. Un comportamiento poco ético por parte de Francesco Schettino, pero que, según los datos del estudio, está lejos de ser inusual.
El estudio señaló que «quienes se preocupan primero por sí mismos cumplen con las normas solo si el costo del estigma social de violarlas excede el costo de cumplirlas».