Con cuatro metros de diámetro, un vecino de Tapia la montó usando plástico, 13 palés y otro material prestado
Tapia / LA VOZ, 04/06/2020
La llegada anticipada del verano, los inesperados días de asueto, los estudiantes sin colegio y la incertidumbre y cierto temor sobre cómo se va a poder ir y regular la afluencia a la playa este verano ha provocado una demanda inusitada de piscinas desmontables. En algunos negocios que las venden directamente hay lista de espera para hacerse con una y en otros, directamente, se han quedado sin existencias. Esta alta demanda se evidencia también en la venta online. Y ante esta fiebre por disponer de una piscina en las casas que disponen de espacio para ello están surgiendo respuestas ingeniosas, económicas y no menos efectivas.