R. ROMAR / LA VOZ, 29/05/2019
Si mira al cielo en cualquier noche despejada, a poder ser alejado de los focos de contaminación lumínica, podrá observar hasta 3.000 estrellas. Seis mil si pudiera echar un ojo desde los dos hemisferios. Son las luces naturales del firmamento, a las que a partir de ahora habrá que añadir nuevos invitados. Son los treinta primeros satélites de conocido como tren de estrellas de Elon Musk, el creador de compañías como Tesla y Space X que ahora ha apostado con fuerza por su proyecto Starlink, una constelación de 12.000 satélites con el que pretende proporcionar Internet de banda ancha de alta velocidad a todo el planeta, incluido el rincón más alejado e inhóspito.
Los treinta primeros ingenios, del tamaño de un escritorio de oficina y con un peso de 227 kilos cada uno, fueron lanzados la pasada semana por un cohete de Space X. Aún no están operativos ni han alcanzado su órbita definitiva, pero ya son visibles a simple vista como una luz tenue en el cielo. Es un tren luminoso que hoy -y el tiempo acompañará para ello- también será visible desde el cielo gallego.