maría hermida / la voz, 14/11/2018
Todo empezó hace cuatro años. Damián Diéguez, el
barbero que modernizó las cabelleras del municipio de Barro -tiene el
negocio en San Antoniño-, le propuso a sus clientes y amigos que se
dejasen bigote en noviembre. ¿Por qué? Para sumarse al movimiento
mundial Movember, ese en el que los varones se dejan mostacho en el
citado mes del año para concienciar sobre el cáncer de próstata, la
depresión masculina o los tumores en los testículos. Algunos le hicieron
caso. Se dejaron crecer el bigote y luego se juntaron, cenaron y
sacaron fotos con sus pelos a lo loco sobre el labio. Igualmente,
recaudaron fondos para Moveber. Repitieron la experiencia dos años más. Y
este año toca la cuarta edición. Pero Damián ha querido dar un salto y
que la iniciativa, prevista para el domingo, sea a lo grande. Así que la
programación es variada. Se acepta a todo el público que quiera sumarse, pero especialmente bienvenidos serán los bigotudos.