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domingo, 29 de julio de 2012

Ponme una caña... y una puesta de sol con las Cíes al fondo

Antes de que Ibiza los vendiera, un local regalaba ya sus ocasos en Vigo

B. R. Sotelino / VdG 29 de julio de 2012

Ni se parece al Café del Mar de Ibiza, ni falta que le hace. La Vela es un local vigués a pie de la playa de Los Olmos que desde hace años ofrece las mejores puestas de sol con las Cíes al fondo. Y a excepción del márketing que se gastan vendiendo soles cayendo tras el mar, no le tiene nada que envidia a las islas Pitiusas. En realidad, obviamente, los ocasos desde donde se ubica el local vigués llevan produciéndose sin fallo desde que el mundo es mundo, pero sin bar y música para admirarlos en compañía, no es lo mismo. 
Se encuentra en unos terrenos que, según asegura la actual propietaria, Marisa Prado, pertenecen a su familia desde hace miles de crepúsculos: «Los últimos documentos que lo acreditan datan de 1763», asegura. Fue pasando de generación en generación hasta que llegó a manos de su padre, que se los cedió, y se jacta además de que sus abuelos fueron los primeros en poner un hotel en la playa de Samil. 
Pero no es este un bar que viva del pasado. Al contrario, mira al futuro, siempre con la silueta de las Islas Cíes al fondo, un decorado impagable. 
Marisa abrió La Vela en 1982, pero por motivos profesionales se mudó a Foz y lo traspasó. En 1998 volvió a hacerse cargo del negocio y empezó la era moderna. La hostelera reconoce que siempre ha tenido inquietudes culturales, adora el teatro y la música, así que les buscó acomodo en su establecimiento aderezando el servicio con espectáculos. Y un día llegó por allí un cliente que le sugirió un evento con su título y todo: Cuando el sol se apaga... se enciende La Vela. Se trataba de hacer algo parecido a esa comunión con el astro en declive, que tanto gusta en Ibiza, con música y poesía. «Desde entonces viene todos los años». Este verano se frustró varias veces debido al mal tiempo. Pero en agosto caerá, seguro. Y otros espectáculos, desde teatro a pinchadiscos, o una fiesta medieval.

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