Siete motivos por los que cualquiera querría ser gallego

Un libro repasa las razones que todo ciudadano del mundo envidia de un español, algunas de ellas «made in Galicia»
NOVO / La Voz, 30 noviembre, 2016

Hay una serie de inventos, productos y aportaciones de diversa índole que forman parte de nuestras vidas que tienen ADN cien por cien gallego. Han estado siempre ahí, y quizá por eso no se les haya dado el valor que merecen. Para mejorar la visión que tenemos de nosotros mismos, de nuestro país y de nuestro estilo de vida ha surgido el libro 1785 motivos por los que hasta un noruego querría ser español, una recopilación de razones y contribuciones por las que presumir, y entre las que destacan algunas made in Galicia. Estas son las siete aportaciones gallegas de las que sentirse orgulloso y sin las que no podríamos vivir:

1. El futbolín. Es uno de los inventos gallegos más internacionales y del que más se suele presumir. El juego de mesa fue creado en 1937, en plena Guerra Civil, por el fisterrán Alexandre Campos, mientras se encontraba en un hospital militar de Barcelona recuperándose de las heridas sufridas en un bombardeo. Su intención fue levantar el ánimo del resto de compañeros que se encontraban allí ingresados, pero lo que en realidad logró fue inventar un aparato que ha ido mejorando con el paso de los años hasta convertirse en algo casi imprescindible en cualquier juntanza con amigos que se precie.

2. La calculadora. No es exactamente el aparato que conocemos hoy en día ni nada que se le parezca, el invento era más bien una máquina rudimentaria capaz de realizar las cuatro operaciones aritméticas básicas: suma, resta, división y multiplicación. En 1878 el estradense Ramón Silvestre Verea la presentó en sociedad en la Exposición Mundial de Inventos de Cuba, y aunque tuvo ofertas para vendera nunca lo hizo porque su único propósito era demostrar que un español también podía inventar algo tan extraordinario.

3. Antenas Televés. Galicia tiene su pequeño hueco en la Casa Blanca gracias a la empresa gallega dedicada a la investigación, diseño, fabricación y comercialización de equipos de telecomunicaciones. Concretamente un hueco en el tejado. Y es que la residencia oficial del presidente de Estados Unidos cuenta con antenas gallegas entre sus dispositivos.

4. El camino de Santiago. Es el producto intangible que más se conoce fuera de nuestras fronteras. Cada año, miles de peregrinos recorren los miles de kilómetros de las diferentes rutas oficiales a Santiago de Compostela. En lo que va de año, la ruta Jacobea ganó un 5 % de usuarios y todo hace indicar que cuando termine el 2016 más de 275,000 peregrinos habrán logrado su Compostela, lo que supondrá superar el histórico récord del Xacobeo 2010.

5. Inditex. Es la empresa gallega por excelencia con presencia en todo el mundo, y, dentro de su variedad de firmas, destaca Zara como la marca española más valiosa según Forbes. Inditex ha cambiado el modo de vestir y comprar ropa, calzado y accesorios gracias al fast fashion, lo que implica que el tiempo entre que se diseña la prenda y ésta llega a las tiendas es de tan solo dos semanas. Además, los clientes disponen de un producto de calidad y un diseño novedoso a un precio razonable. El secreto de su éxito se estudia en universidades de todo el mundo, sin embargo, ninguna empresa ha conseguido emularlo.

6. El pulpo á feira. Y en este categoría se engloban también todas aquellas viandas y manjares autóctonos como el marisco, el lacón con grelos o la tarta de Santiago. Hablar de gastronomía gallega es hablar de cocina de producto y sabores a mar. Y sin duda, este rincón de la geografía española ha conseguido aportar al resto del mundo sabores que permanecen en nuestros paladares y nuestra memoria y sin lo que es imposible vivir.

7. La queimada y los licores. Y si en cuanto a comida somos líderes, respecto a las bebidas no nos quedamos atrás. Desde la tradicional quiemada y su conxuro pasando por los licores de café o hierbas. Galicia sabe a orujo y el orujo sabe a Galicia. Y sin él, no se podría terminar una comida como es debido.