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sábado, 26 de noviembre de 2016

Floki elige tu décimo

Después del pulpo Paul y del mono de Trump llega Floki, el gato que decide qué número te llevas para probar suerte en la Lotería. 
Es la estrella de la administración de Vimianzo, donde son muchos los que prefieren que sea él quien les señale el décimo o, incluso, piden que se lo pasen por el lomo. «A veces juega con los clientes y les quita las monedas», nos cuentan. Floki se las sabe todas.
Noelia Silvosa / La Voz, 26/11/2016 
ANA GARCIA
Ha nacido una estrella. Se llama Floki y vive en Vimianzo. Concretamente, en la administración de lotería. Y son muchos los que se rinden a su criterio para comprar su décimo de Navidades. La gata disfruta señalando con su pata los boletos, o tumbándose sobre ellos. Ante tal revelación, los clientes indecisos no lo dudan y le hacen caso. Todo empezó hace dos años, cuando Floki -que se llama así por el personaje de la serie Vikingos- llegó a casa. «Temos a administración dentro da casa e ela sempre acaba dentro do mostrador», cuenta Aarón, que regenta el despacho junto a su madre, Irene, y explica que la gente «lle fai o chiste do décimo e deixa que toque para ver cal leva. Como anécdota, hai clientes que din: ‘pásallo ao gato polo lombo’, ou fan que meta a pata por debaixo da ventanilla para que o toque». En cualquier caso, la iniciativa suele ser de Floki. «Alguna tarde que se aburre juega con los décimos, e incluso con algún cliente, aunque no te creas que le gustan todos. A los que quiere, les quita los décimos o las monedas», dice Irene, que la define como asilvestrada y mandona. «Siempre tiene que ganar ella y ser lo que ella diga», asegura.
No le falta razón. Porque el capricho de la gata es tal, que ahora se le dio por no responder a nadie cuando la llaman por su nombre. «Hace un tiempo que solo reacciona cuando la llaman Puchi. Algún día alguien debió de llamarla así, la verdad es que no recordamos cuando ni por qué, y ya no atiende cuando dices ‘Floki’. Quiere ser Puchi y no hay más que hablar», afirma Irene.
Por si a esta familia no le llegase con una gata tan peculiar, también comparten techo con perros. «¡Y que no se me celen! Porque además, la gata se sube encima de la mesa y se ríe de ellos», apunta la lotera. Aunque parezca increíble, Floki comparte espacio con uno de ellos sin inmutarse. «Al más viejecito lo tengo siempre en la administración debajo de la mesa», asegura la lotera que, después de unos 25 años al frente del negocio, nunca tuvo el despacho tan animado. «Ela túmbaseche no mostrador e para onde lle dea», señala su hijo, que todavía parece atónito del caso que le hacen muchos clientes a su gata.
«Ojalá acierte»
«A ver si acierta y nos trae premios», dice Irene. «Demos premios puntuais, o primeiro algún sábado, a Primitiva, o Euromillón... Pero en Navidades aínda non entregamos ningún grande, así que a ver se a gata nos dá sorte, oxalá», añade Aarón, que afirma que este año percibe cierto aumento de clientes: «Hai un repunte, vemos algo máis de movemento». Ya hemos visto que Floki resuelve muy bien las dudas de los indecisos, pero ¿qué números compran los que van a tiro fijo? «Este ano a xente está menos maniática e case ninguén vén con números fixos da casa, pero o que arrasa é o 7. Están esgotados, a ver se pedimos máis, porque a mes e medio do sorteo xa non nos queda ningún», afirma Aarón, que le debe la mascota a su novia, Carla. «La madre de esta gata es la gata de Carla. Los gatos del resto de la camada son tranquilitos, pero esta...», indica Irene, que no puede ocultar que lleva dos años pasándoselo pipa con ella. «Ten tres anos, pero Carla e mais eu pasamos un fóra, e logo viñemos para Vimianzo. Vivimos todos xuntos na mesma casa, e desde que voltamos levo a administración coa miña nai, que antes a levaba soa», dice él. Gata, perros, hijo y nuera. A Irene no le falta de nada para que cada jornada sea una fiesta. Lo único que le queda por cumplir es que la gata le ayude a repartir un premio. Aunque con Floki ya le tocó la lotería.

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