El río que pasa por el medio de un garaje de Vilagarcía

Los vecinos del río del garaje piden a Augas de Galicia que finalice las obras

Serxio González / la voz, 31 de enero de 2016.

Su voz representa la de 159 propietarios que se encomiendan a cuanto conocen cada vez que la lluvia comienza a caer con fuerza sobre Vilagarcía. Fernando celebra la última resolución en la que Augas de Galicia concede a Vicando -la promotora que canalizó un río a través de su garaje empleando para ello una acequia abierta- un plazo de un mes para que acometa de una vez su parte de las obras que deben solucionar el problema. Pero, 19 años después de que la empresa de Carlos Oubiña, el expresidente de la Cámara de Comercio, obtuviese la primera licencia para construir seis bloques de pisos con su consiguiente aparcamiento subterráneo en Rodrigo de Mendoza, su paciencia ha llegado al límite de la desesperación. Por ello, los vecinos solicitarán formalmente al departamento autonómico que asuma la ejecución de los trabajos con los que concluirá la canalización exterior del regato. «Solo así -asegura su portavoz- podremos garantizar que este desastre se corrija en un tiempo razonable».

Los afectados, añade Fernando, son perfectamente conscientes de que el empresario no puede irse de rositas. Entre otras cuestiones, porque el expediente abierto hace años por Augas de Galicia considera a Vicando la única responsable de la infracción cometida en uno de los episodios más truculentos de cuantos el urbanismo disparatado ha escrito en la capital arousana. Con eso y con todo, el último dictamen del organismo, rubricado hace apenas quince días, no es firme. Contra él cabe la interposición de un recurso de alzada y los vecino están convencidos de que la promotora lo intentará una vez más: «No creemos que vayan a aceptar esta decisión y así la solución puede retrasarse todavía durante años y años».

La alternativa que, en consecuencia, propondrán a la Administración autonómica consiste en la ejecución de la segunda fase de la canalización exterior, la que Vicando tendría que acometer y contra la que está recurriendo, para, a continuación, exigir judicialmente a la firma de Oubiña que pague sus costes.

El proceso se demoró aún más al fallar el TSXG a favor de la empresa por un fallo de procedimiento de Aguas de Galicia. Pero la propia Xunta subraya que ese dictamen no cuestiona el hecho crucial: Vicando no solicitó permiso para sepultar así el río.

El colectivo plantea a la Xunta que reclame después a la promotora el pago de la actuación

Medio millón de euros para un canal que continúa seco

Los propietarios y usuarios del garaje del conflicto quieren llamar la atención de la Administración acerca de un argumento doloroso: en las dos fases ya ejecutadas de la canalización exterior del río se han invertido 520.000 euros de las arcas autonómicas y municipales. Si la promotora consigue demorar todavía durante años el tramo de las obras que resta por hacer, se habrá derrochado una cifra importante de dinero público que carecerá de utilidad real.