NOVO / VdG, 28 enero 2016
Una patata. Un fondo negro. Simple. Y sin embargo tan complejo. Esta imagen ha entrado directamente en el ránking de las fotografías más cotizadas después de que un comprador anónimo estuviera dispuesto a aflojar de su bolsillo la friolera de 1.083.450 dólares por esta instantánea.
El único valor de este tubérculo reside en haber pasado por el foco de Kevin Abosch, un conocido -y muy cotizado- fotógrafo de famosas figuras de Hollywood y la cultura, que acostumbra a cobrar la nada discreta cifra de medio millón de dólares por una sencilla sesión de fotos.
Esa única característica ha convertido a esta instantánea de 162 x 162 centímetros en una de las fotografías más cotizadas de la historia. Y lo peor es que este no es el único retrato de un tubérculo que Abosch tiene. De hecho esta es la patata #345. Eso sí, de entre todas, esta es la favorita del artista.
De hecho, la patata en cuestión permanecía colgada en la pared de su casa cuando un coleccionista habitual de la obra de Abosch se acercó hasta su casa para compartir simplemente una copa de vino. Se desconoce si fue cosa del alcohol o del ambiente, pero el hombre se obsesionó con la obra y preguntó por la posibilidad de adquirirla. La respuesta del artista fue: «un millón de dólares no negociables». No fue necesario mediar ni una palabra más. El coleccionista tiró de talonario y cumplió con su escandaloso deseo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario