Graban en vídeo a un oso pardo en los límites de la sierra de O Courel

El animal puede ser uno de los que han rondado por la zona en los últimos meses

Francisco Albo / LA VOZ, 20/10/2016

Un vídeo grabado con un teléfono móvil constituye un nuevo testimonio gráfico de la presencia del oso pardo en la sierra de O Courel. Las imágenes no fueron captadas en territorio gallego, sino en el vecino municipio leonés de Oencia, a unos cuatro kilómetros del límite de Folgoso do Courel. Quienes las grabaron fueron unos jóvenes de la localidad de Villarrubín que circulaban de noche hacia el pueblo de San Vitul cuando el oso se cruzó en su camino y corrió delante del vehículo durante unas decenas de metros antes de salirse de la calzada y desaparecer entre la vegetación.

Los autores del vídeo se lo facilitaron a José Lemos, un vecino de la localidad quiroguesa de Soldón da Seara que cree que este oso puede ser uno de los que han estado rondado por la sierra en los últimos meses. La grabación fue enviada después al escritor Séchu Sende, quien la editó recientemente en Youtube. Lemos señala que el vídeo fue grabado a finales de agosto, una época en la que varias colmenas ubicadas en la casa familiar de su mujer -situada en Visuña- fueron destrozadas por un oso.

Algunas semanas antes, el pasado 30 de julio, el propio José Lemos fue testigo de un hecho similar al de Oencia, pero en el territorio municipal de Quiroga. Según explica, estaba circulando de noche con su hija en las cercanías de la localidad de Vieiros cuando divisó un oso que caminaba «tranquilamente» por la carretera. «Ao ver o coche, o oso botouse a andar máis rápido, pero tampouco é que parecese moi asustado», señala.

Huellas de plantígrado

Por otro lado, el vecino afirma que también tuvo ocasión de ver huellas de osos en varias ocasiones por la zona. «As pegadas eran dun animal grande e outro máis pequeno, que seguramente sería unha cría», comenta. Lemos dice además que otros vecinos de la sierra también han podido ver osos en diferentes lugares en los últimos meses.

A principios de ese mismo mes -como informó en su momento este diario-, en el pueblo de Vieiros se registró un ataque a unas colmenas pertenecientes al ingeniero de montes Roi Estévez. No hubo testigos del hecho, pero los técnicos de la Dirección Xeral de Conservación da Natureza certificaron poco después que los destrozos fueron provocados por un oso, del que se pudo localizar una huella sobre el terreno.

José Lemos dice que los casos de sus colmenas y las de Vieiros no fueron los únicos que se registraron en los últimos meses en la zona. «En Soldón tamén destrozaron oito ou nove colmeas e aos propietarios xa lles puxo a Xunta uns pastores eléctricos», apunta. Con las de su familia no ha ocurrido lo mismo y tampoco tiene derecho a pedir una indemnización económica por los destrozos porque no las tenía registradas en la Consellería de Medio Rural. «Non as rexistramos porque o mel que producimos non é para vender senón para autoconsumo, pero os ataques dos osos tamén nos causan un prexuízo aos que estamos nesta situación e a Xunta non non compensa como aos outros», se lamenta.

Una presencia continuada desde finales del siglo pasado, pero muy pocas imágenes

Aunque la presencia de los osos pardos se ha hecho notar en numerosas ocasiones en diversas zonas de las montañas orientales gallegas desde los últimos años del siglo pasado, aún son muy pocas las veces en las que fue posible obtener documentos gráficos. La primera vez que grabar en vídeo a uno de estos animales en la sierra de O Courel fue en el verano del 2014 en la localidad de Seceda, gracias a una cámara de fototrampeo que se instaló en un colmenar depués de que se produjesen varios ataques nocturnos. Las imágenes muestran a un ejemplar juvenil derribando una colmena con las patas delanteras. La pasada primavera, un apicultor del municipio de Ribas de Sil también pudo grabar en vídeo a un oso en su colmenar utilizando el mismo sistema.

La primera grabación conocida de un oso pardo en territorio gallego fue realizada en la primavera del 2006 por técnicos de la Fundación Oso Pardo en un colmenar de la localidad de O Robledo da Lastra, en el municipio ourensano de Rubiá. El vídeo muestra cómo un oso intenta entrar en un colmenar y retrocede al entrar en contacto con los almbres de un pastor eléctrico. En abril del 2013, por otro lado, se registró un caso muy parecido al de Oencia en las proximidades de la localidad de Balouta, en los Ancares leoneses y cerca del límite de la provincia de Lugo. En esa ocasión, una pareja que viajaba de noche por la zona ensu coche se cruzó en la carretera con dos osos, de los que se pudieron grabar unas breves imágenes de vídeo.