LA VOZ, 21/10/2016
Un céntimo, ni uno más, ha tenido que pagar un vecino de Ourense, titular del bar Suiza en la calle río Arnoia, para evitar que Gas Natural Fenosaemprendiera contra él acciones legales para reclamar la cancelación de tamaña deuda. Tuvo José Luis González un contrato de mantenimiento que recientemente decidió dar de baja. Como quien renuncia a idéntico servicio en una empresa de telefonía. Pagó los 24 euros que debía y se olvidó de la historia. Hasta que por carta certificada recibió una comunicación muy formal de la empresa para informarle de «que nos consta pendiente de pago los importes que detallamos al pie». Lo que menos le apetecía a José Luis era tener problemas por un céntimo. Más allá del lógico desagrado, que dio lugar a no pocas risas, el hostelero fue y pagó. Por si acaso quedaba sin luz. Acudió a la oficina de Correos y allí hizo el ingreso. Un céntimo.
Porque, como le decían en la comunicación con fecha del pasado 12 de octubre, «en caso contrario, de persistir la deuda, nos veríamos en la obligación de presentar reclamación por vía judicial, lo que conllevaría añadir al importe de dicha deuda los gastos, costas y minutas que de ello puedan derivarse». Con disculpas anticipadas, naturalmente, por si «ya hubiera satisfecho el importe pendiente» a la recepción de la correctísima carta.
Lástima, decían los clientes en el bar, que las empresas prescindan de personas y fíen todo a las máquinas. Un trabajador que revisara esas cartas evitaría el ridículo, enfatizaban en el local.
Una portavoz de la empresa reconoció a La Voz el error y anticipó que tratarían de ponerse en contacto con el usuario para pedir disculpas por las molestias.
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