NOVO / LaVoz, 13 octubre 2016
Como si se tratase de un cómic, de una película o de cualquier capítulo de la serie, Batman está dispuesto a acabar con el mal. En este caso, a poner freno a la fiebre que existe en países como Estados Unidos, Canadá, Francia o Reino Unido en los que gente disfrazada de payasos diabólicos se dedica a asustar a la gente. La policía no consigue controlar estas acciones, que siempre se producen de manera aislada y en los lugares más insospechados. Por ello, como el gran héroe de Gotham City, alguien anónimo, enfundado con la vestimenta de hombre murciélago, se ha decidido a aportar su granito de arena.
La BBC ha publicado una imagen en la que se aprecia a Batman persiguiendo a un payaso por las calles de Whitehaven, en el condado inglés de Cumbria, al norte del país. Algunos niños de la localidad han celebrado la irrupción del superhéroe. Estaban aterrorizados por la posibilidad de que al regreso de la escuela apareciese uno de estos temibles payasos para aterrorizarlos.
Aparecen de forma inesperada en lugares inquietantes, en cementerios o calles solitarias. Aterrorizan a la gente en colegios y universidades y propagan el miedo en la población. Nadie sabe exactamente qué se esconde detrás, si un auténtico peligro, una broma pesada o algo diferente. Poco antes de Halloween, que se celebra el 31 de octubre, la sensación de inseguridad aumenta. Las chicas vuelven directamente del instituto a casa asustadas y seguramente este año no irán de casa en casa, ya que tienen demasiado miedo.
Es difícil decir qué parte del fenómeno está preparado y qué parte es real. Algunos niños se inventan historias sobre payasos malvados en el camino al colegio, cuenta la policía. Y los oportunistas se aprovechan de la confusión.
«Puede que alguien piense que es divertido», dice el Washington Post citando a una agente de policía que advierte a los vecinos de la horripilante moda. La venta de disfraces de payaso aumentó un 300 por ciento, según la prensa.
También en Reino Unido desconocidos disfrazados de payaso asustaron a muchos ciudadanos. La Policía de la región de Thames Valley, al oeste de Londres, registró 14 casos en el fin de semana.
Un hombre disfrazado de payaso y armado con un cuchillo persiguió el viernes a cuatro niños de camino al colegio en Chester-Le-Street, en el noreste de Inglaterra, informó la Policía de Durham. «Creemos que es parte de una gran broma que se está expandiendo por Estados Unidos y parte de Reino Unido», dijo el guardia Mel Sutherland.
Pero nadie sabe exactamente si constituyen una amenaza real. Se produjeron atracos en los que los autores llevaban disfraces de este tipo y un instituto de Maryland (EE. UU.) fue acordonado después de que un individuo con una máscara de payaso subiera un vídeo a Instagram amenazando el centro, según informaron los medios.
Este tipo de historias se están propagando rápidamente por Internet. Numerosos usuarios de Twitter informan casi cada minuto de avistamientos de payasos, a veces como advertencia y otras como punto de encuentro para los «cazadores de payasos». Un vídeo muestra como estudiantes de la Universidad de Oregon realizan batidas con antorchas de noche por el campus. Para muchos es muy divertido, pero para otros es una auténtica pesadilla.
Y solo acaba de empezar, pues Halloween está a la vuelta de la esquina, lo que significa que todo aquel que también le tenga miedo a los zombies, las brujas y demás no se atreverá a salir de casa.
El fenómeno denominado Killer-Clown (payaso asesino) arroja una sombra sobre la tradicional fiesta. «La Policía de Roselle Park pide a los padres que no dejen que sus hijos lleven disfraces de payaso en Halloween», escribieron las autoridades de Nueva Jersey de forma preventiva en Facebook. Incluso la cadena de restaurantes de comida rápida McDonalds retirará de la vista del público a su mascota, el payaso Ronald McDonald.
El miedo a los payasos tiene un nombre científico: coulrofobia.
Pero ¿por qué se tiene miedo a las personas con ropa colorida y enmascaradas? El psicólogo Frank McAndrew del Knox College de Illinois tiene la respuesta, pues en un estudio que realizó con 1.341 participantes trató de identificar las características que hacen que alguien provoque terror. Descubrió que causan miedo quienes se ríen en situaciones inapropiadas, llevan ropa extraña, tienen profundas ojeras y la piel pálida. Otro factor es la falta o la exageración en la muestra de emociones. Además, los hombres suelen considerarse más amenazadores.
Los payasos aunan todos estos rasgos, dice Mc Andrew. «Se alegran del mal ajeno y son inprevisibles, no se puede decir quiénes son o qué sienten realmente».
El caso del asesino en serie John Wayne Gacy contribuye también a que hoy en día se sigan relacionando los payasos con los psicópatas.
El payaso callejero asesinó en los años 70 a 33 hombres jóvenes y fue ejecutado en 1994 en Illinois. Su historia aún se recuerda en Estados Unidos.
Hollywood también tiene parte de culpa, pues quien conozca al amenazador Joker de Batman no encontrará a los payasos nada graciosos.
El año que viene se estrenará la nueva adaptación al cine del bestseller de Stephen King «It». El escritor creó con Pennywise el arquetipo de los «payasos asesinos». Existe una teoría de que los payasos malvados en realidad están haciendo publicidad de la película, pero King escribió recientemente en Twitter: «Es hora de acabar con la histeria de los payasos. La mayoría son buenos, alegran a los niños y hacen reír a la gente».
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