China quiere copiar la castaña gallega

Los representantes del Grupo Europeo de Castaña aseguran que la única protección de la «castanea sátiva» contra la producción masiva de China son las certificacionesD. C. / la voz, 01 de junio de 2016.

La variedad de castaña que se cultiva en Europa, la castanea sátiva, de la que se producen anualmente 130.000 toneladas -de ellas entre 15.000 y 20.000 en Galicia- interesa, y mucho, a los chinos. El gigante asiático recoge cada campaña cerca de 2 millones de toneladas, pero de un producto de muy diferente calidad, que está considerado estratégico dentro de su economía.

Quieren producirla en casa, tanto para consumo como para exportar. Esa es una de las conclusiones que extrajeron los representantes del Grupo Europeo de Castaña -que engloba a productores, industrias y comercializadores de Francia, Italia, Portugal y España- que la semana pasada viajaron hasta el gigante asiático para visitar las tres principales regiones productoras de este fruto del país.

Sus anfitriones les pidieron colaboración tecnológica. En septiembre decidirán hasta dónde llega esa colaboración.

Entre los integrantes de la expedición que visitó soutos e industrias transformadoras de Pekín, Hubei y Yunnan, figuraban el presidente de la indicación xeográfica protexida (IXP) Castaña de Galicia, Jesús Quintá, y Francisco Barredo, el responsable de Proagrosilga, la asociación que aglutina a productores y exportadores de productos agrosilvestres de Galicia.

Quintá señaló, poco después de regresar a Galicia, que la única protección de la castanea sátiva contra la producción masiva de China son las certificaciones, a través de los consejos reguladores y las denominaciones de origen. Sin embargo, cree que establecer posibles acuerdos con China puede resultar beneficioso para Galicia porque supone una buena oportunidad de incrementar las exportaciones. De hecho, desde la comunidad ya se están enviando partidas de castanea sátiva a Japón y a Corea.

La delegación europea aprovechó la visita para interesarse por la forma en que afecta a las plantaciones chinas la avispilla del castaño, que tiene su origen en este país y que llegó a Italia a través de Japón. Pudieron comprobar, según señaló Quintá, que la «avespa do castiñeiro» está controlada por su antagónico, el Torymus, y ambos conviven de forma pacífica. En Galicia ya se realizó la primera suelta experimental para el control biológico de la plaga en los soutos.