Estudian el uso de pluma de calamar como alimento para envejecer mejor

Anfaco lidera un proyecto para poner en valor el recurso través de la nanotecnología

Soledad Antón / la voz, 27 de junio de 2016. 

M.MORALEJO

Cecopesca, el brazo investigador de Anfaco, lidera un proyecto que persigue el desarrollo de nuevos alimentos saludables, especialmente adaptados a las necesidades nutricionales de las personas mayores, a base de pluma de calamar. El objetivo, según explica la responsable de I+D+i del centro, Sandra Rellán es poner en valor el potencial que aportan las sustancias bioactivas de origen marino, a través del apoyo de la nanotecnología, lo que permitirá mejorar los procesos de concentración de dichas sustancias y preservar al máximo sus funcionalidades, mejorar su biodisponibilidad.

Sandra Rellán recuerda que Anfaco lleva décadas trabajando en la valorización de subproductos de la pesca. «Eso nos ha servido de base para ir un paso más allá. Sabemos que tienen potencialidad, pero también sabemos que no son fáciles de trabajar. La nanotecnología allana buena parte del camino, se consigue que los compuestos sean más eficientes», dice.

Aunque para empezar han elegido la pluma de calamar, su intención es hacer un barrido de trabajo con otros subproductos que también tienen grandes propiedades en el diseño de alimentos funcionales. Es el caso del agua de cocción de los mejillones, la piel del pescado, las espinas o los caparazones de crustáceos.

Los péptidos bioactivos que intentan obtener son un tipo de proteínas con claros beneficios cardiosaludables y antiinflamatorios. Precisamente por eso están pensados para personas mayores, ya que contrarrestan patologías propias de la tercera edad.

El uso de nanotecnología ayuda a hacer el compuesto más activo a la hora de incorporarlo a los alimentos o bebidas -yogur, zumos, cremas, sopas, salsas...- dado que las micropartículas van encapsuladas facilitando su absorción. «Esta incorporación a los alimentos es novedosa. Conseguiremos por ejemplo lácteos funcionales incorporando ingredientes que mejorar la salud cardiovesicular, además de que las nanocápsulas harán que el compuesto llegue más fácilmente a las células», afirma Rellán.

Las conclusiones del proyecto, que cuenta con financiación de la Xunta de Galicia, se conocerán este año. Bautizado comoBionanofunc, tiene un presupuesto de 800.000 euros y trabajan en el mismo 14 personas bajo la batuta de Sandra Rellán. Cuentan con la colaboración del Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología (INL) de Braga.

La directora del proyecto recuerda que el envejecimiento activo es una de las prioridades que se ha marcado la Axencia Galega de Innovación de aquí al 2020, «y la alimentación es un pilar fundamental para prevenir patologías. Tenemos que utilizar todas aquellas tecnologías que nos faciliten el desarrollo de alimentos saludables», concluye Sandra Rellán, que hace hincapié en que el estudio que lidera Anfaco tiene una segunda vertiente no menos importante, el aprovechamiento de recursos naturales.

Confirma que ya hay alguna empresa gallega interesada en aplicar las investigaciones en cuanto presenten resultados.