Christo, sobre la plataforma que ha construido sobre el lago Iseo. WOLFGANG VOLZ |
La plataforma sobre le lago Iseo. WOLFGANG VOLZ |
Christo y su esposa Jeanne-Claude se hicieron famosos por envolver monumentos, lugares emblemáticos y todo tipo de parajes naturales como si fueran gigantescos regalos. Ahora el artista va más allá y, ya sin ella -que falleció en 2009-, ha hecho realidad lo que parecía imposible: que los humanos por fin podamos caminar sobre el agua, y sin necesidad de un milagro divino. El controvertido artista inauguró este jueves su último gran proyecto, bautizado con el nombre Floating Piers (embarcaderos flotantes, en inglés), porque se trata precisamente de eso. Una especie de embarcadero gigante en el lago Iseo, en el norte de Italia. En concreto, Christo ha creado una plataforma de tres kilómetros de longitud, formada por cubos, que une dos pueblos sobre el lago, el de Sulzano y Monte Isola, y la pequeña isla de San Paolo.
Dicha plataforma flotante se mantendrá en el lago durante 16 jornadas consecutivas, del 18 de junio al 3 de julio, y estará abierta al público día y noche. Además su acceso será gratuito.Con dicha instalación, Christo pretende ofrecer otra perspectiva del lago, un lugar que considera especialmente "inspirador". El lago Iseo se encuentra a 100 kilómetros al este de Milán, y a unos 200 kilómetros al oeste de Venecia."Es como caminar sobre la espalda de una ballena", el artista describió así la sensación de andar sobre esa estructura. Su elaboración ha supuesto un trabajo ingente. La plataforma tiene una anchura de unos dieciséis metros y 35 centímetros de grosor, está formada por 200.000 bloques, y la cubre una tela amarilla de 100.000 metros cuadrados. El conjunto del proyecto ha costado 15 millones de euros, que el artista ha sufragado en su totalidad. Se prevé que la instalación será todo un éxito: se calcula que al menos medio millón de personas visitarán la zona en tan sólo 15 días.
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