NOVO / VdG, 09 marzo, 2016
No fueron dos pescadores filipinos los que descubrieron el cuerpo momificado el pasado 25 de febrero. Los primeros en encontrarse con la dantesca escena fueron los tripulantes de un barco, LMAX Exchange, que participaba en la regata Clipper Round the World Yacht Race en aguas de Filipinas el pasado 31 de enero. Vieron la embarcación Sayo a la deriva y pararon la regata.
La tripulación del LMAX Exchange notificó, según informa The Independent, a la Guardia Costera de Estados Unidos en Guam y el guardacostas de Falmouth del descubrimiento del cuerpo momificado en el interior del velero Sayo. También señalaron la ubicación del barco a la deriva, a más de 400 millas (644 km) de la tierra, y se les instruyó para llevar a cabo las carreras ya que eran de ninguna ayuda.
Esta historia aún no ha escrito su final porque aún no se sabe con exactitud qué le ocurrió al aventurero alemán Manfred Fritz Bajorat, de 59 años, hallado momificado en su velero, Sayo, hace unas semanas. Pero ahora conocemos más detalles de esta intrigante historia.
Uno de los marineros del LMAX Exchange bajó a la embarcación y comenzó a inspeccionarla. Cuando va a entrar en la cabina se oye una fuerte exclamación -«¡Joder!»- y como reacciona echándose para atrás ante lo que veían sus ojos.
La tripulación del LMAX Exchange notificó, según informa The Independent, a la Guardia Costera de Estados Unidos en Guam y el guardacostas de Falmouth del descubrimiento del cuerpo momificado en el interior del velero Sayo. También señalaron la ubicación del barco a la deriva, a más de 400 millas (644 km) de la tierra, y se les instruyó para llevar a cabo las carreras ya que eran de ninguna ayuda.
El cuerpo fue descubierto apoyado en una mesa cerca de la emisora de radio del velero, quizás haciendo una última llamada pidiendo ayuda.
La policía de Barobo, en Filipinas, informó del hallazgo a través de su cuenta de Facebook. El cuerpo momificado fue identificado gracias a la documentación que se halló dentro del velero y las causas de la muerte se hallan bajo investigación.
Los vientos secos del oceáno, las altas temperaturas y el aire salado habrían ayudado a preservar el cuerpo momificado. Las causas del fallecimiento aún no están claras y se están investigando pero de momento no se han hallado signos de violencia. En el velero no fue encontrada ninguna otra persona ni armas.
No está claro cuando fue visto Manfred Fritz Bajorat por última vez con vida, aunque algunas fuentes hablan del año 2009.
Un médico forense asegura a este mismo diario alemán que la forma en que está sentado parece indicar que la muerte sucedió repentinamente, «quizás de un ataque al corazón».
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