Manuel Marraco / elmundo, 07/03/2016
La Denominación de Origen Champagne ha salido derrotada del Tribunal Supremo. La Sala de lo Civil ha confirmado que el uso de la marca Champín para comercializar una bebida gaseosa infantil de frutas del bosque y fresas no supone una infracción de la denominación de origen francesa y un acto de competencia desleal.
La primera batalla, en un juzgado mercantil de Granada, la ganó el Comité Interprofessionel Du Vin de Champagne , pero luego perdió el recurso ante la Audiencia Provincial y ahora, definitivamente, en el Supremo. La denominación de origen francesa pedía que se anulara la marca Champin, que parase la producción y que se retirasen todos los productos ya distribuidos.
La Sala Civil del Tribunal Supremo considera que el fabricante, Industrias Espadafor, ha utilizado desde hace 20 años su marca registrada Champín para una bebida infantil gaseosa con sabor a frutas, un producto ajeno a los vinos amparados por la denominación de origen Champagne. Indica que la evocación que la palabra Champín pueda generar respecto del Champagne es "tenue e irrelevante". A su juicio, no se genera la conexión mental en el consumidor que perjudique la finalidad perseguida con la denominación de origen, y tampoco constituye un aprovechamiento indebido de su reputación. "En este caso, el producto al cual se aplica el signo Champín y sus destinatarios difiere tanto respecto de los productos amparados por la denominación Champagne, que la semejanza fonética de los signos no provoca la evocación", dice la sentencia.
Asimismo, la sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Ignacio Sánchez Gargallo, afirma que la marca Champín -embotellado en envases como los del champán aunque con dibujos de payasos- no induce a pensar a los consumidores que su bebida ha sido elaborada a partir de champán o que sea un producto derivado del mismo o que comparta con él algunas de sus características principales.
El Tribunal resuelve así el asunto en la misma línea de la Audiencia de Granada, que dijo que la gaseosa era un producto "sin más pretensión que la de diversión y emulación de hábitos de adultos en las celebraciones, fiestas y similares por parte de pequeños a los que va destinado este producto, sin que quién compre o consuma bebida pueda pensar, racionalmente, que se trate de un producto de la verdadera Champagna".
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