María Cedrón / LA VOZ, 31 de marzo de 2016.
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| PEDRO ARMESTRE |
Hace un par de años el fotoperiodista mexicano Hugo Ortuño ganó una beca para trabajar en la agencia Efe en Madrid. Estuvo solo un tiempo, pero su paso por la capital caló hondo entre el gremio de reporteros gráficos. «Es un cacho de pan», dice el fotógrafo de La Voz, Benito Ordóñez. «Sonríe todo el rato. A mi casa vino a varias cenas», añade Sole González, compañera de Semana. Ambos lo conocen porque alguna vez patearon con él las calles de Madrid.
Y una de las cosas que tiene hacer calle es que une mucho. Incluso en un gremio en el que, como dice el fotoperiodista de Verín, Pedro Armestre, no suele haber mucha unidad. Pero la causa de Hugo ha logrado juntar a más de cien fotógrafos -entre ellos los gallegos Pedro Armestre, Benito Ordóñez, Carlos Dafonte y José Gegúndez- que han donado uno de sus trabajos para ayudarle a costear el tratamiento del cáncer que padece.
Hugo está en su casa de puebla (México) y el seguro que tiene no cubre el tratamiento de su cáncer. La idea es que cada imagen captada por los objetivos de estos maestros en el arte de retratar lo cotidiano no deje de convertirse en un disparo para matar al cáncer. ¿Cómo? Con los fondos que recauden con cada instantánea y que irán destinados a pagar la terapia. Las fotos serán expuestas mañana en el Centro Social La Tabacalera, en Madrid, desde las doce de la mañana hasta las diez de la noche. Cada una cuesta 70 euros, menos las galardonadas con los premios Ortega y Gasset, World Press, Rey de España y Luis Valtueña, que costarán 300. Llevan la marca de su autor.
Pero no solo habrá un festival de imágenes. A partir de las 19 horas, actuarán los músicos de jazz Miguel Ángel Chastang, Pablo Hernández, Diego Gutiérrez y Luis Cobo Manglis. Para que Hugo continúe haciendo fotos.
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