EFE 21 de noviembre de 2015.
Cinco estudiantes de cuarto curso del grado de Ingeniería Biomecánica de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) han desarrollado una silla de ruedas controlada con la mente.
Los autores de la silla, a la que han llamado Whee'll, son Albert Martín, Alejandro Triay, Adrià Font, Mar Estarellas y Mark Barna. Se trata de una interfaz cerebro-ordenador pensada para mejorar la calidad de vida de personas con movilidad reducida.
Los jóvenes recibieron apoyo de grupos de investigación de la UPF y de empresas externas para llevar a cabo su proyecto, y ahora buscan financiación para construir un modelo de alta fidelidad.
Señales eléctricas
El prototipo se mueve y distingue la dirección que ha de tomar gracias a las señales eléctricas del cerebro, que capta a través de un casco con unos electrodos y que traslada a un ordenador mediante un convertidor analógico-digital (ADC). Una vez las señales están en el ordenador se clasifican para ver qué movimientos quiere hacer el paciente usando un clasificador con técnicas de aprendizaje automático. Estas técnicas de inteligencia artificial permiten que las máquinas analicen y reconozcan patrones de comportamiento y adquieran estrategias para la resolución de problemas mediante ejemplos, de manera análoga a como lo haría la mente humana. Después de traducir las señales y saber hacia dónde se quiere mover, se transmiten los resultados a un actuador. Hasta ahora, los estudiantes utilizaron un robot de la Universidad, pero planean sustituirlo por un motor de silla de ruedas.
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