Luis Carlos Llera, 06 de noviembre de 2015.
Cada bebé es un solete. La dueña del Sol, María Ángeles Durán, una viguesa afincada en Italia, celebró ayer por todo lo alto el nacimiento de su nieta Ainhoa. Vio la luz en el hospital Alvaro Cunqueiro de Vigo un día en que en Galicia se pudieron contemplar autoras boreales. Y para festejar el feliz acontecimiento decidió regarle a su nieta un trocito del astro rey, a ella y a otros 99 niños. Durán manifestaba ayer que estaba «muy contenta y quiero premiar a todos los niños nacidos en Vigo con una parcela en el sol. «Voy a regalar 100 parcelas de un metro cuadrados que valen un euro cada una», explica Durán. Para pode optar a ellas, los progenitores de los bebés tienen que enviar los datos al correo que ha habilitado especialmente para la ocasión: angelesenlanoche@outlook.it. «Cada uno recibirá un diploma acreditativo de ser el propietario de un metro cuadrado de sol», relata la que es legalmente dueña del Sol porque así figura en una notaría de O Porriño donde registró el astro hace cinco años.
María Ángeles Durán sostiene que ningún país puede ser propietario de los astros pero la ley no impide que un ciudadano particular inscriba a su nombre una estrella o un planeta.
Ángeles Durán puso a la venta las parcelas solares en Internet. Pero el portal de subastas e-Bay las retiró aduciendo que el sol no es un bien tangible. Por eso interpuso una demanda en el juzgado de Alcobendas, donde tiene su sede en España la compañía y el próximo mes de febrero se celebrará la vista de la demanda en la que Durán reclama 10.000 euros a la compañía de comercio electrónico por los perjuicios causados ya que le bloquearon muchas ventas de trocitos de sol.
En su día la petición de la mujer de inscribir el Sol causó la estupefacción del notario que tuvo que consultar con su colegio profesional. Pero María Ángeles Durán es perito judicial y conocía lo suficientemente bien la ley para no dar un paso en falso. Así que la escritura notarial reconoció que «la adquisición de la propiedad referida constituye una aprehensión electromagnética y radiactiva, al no existir ni conocerse en cinco mil millones de años propietario alguno hasta la fecha», dice el escrito, que la declaró dueña «por usucapión». Ahora una cineasta inglesas prepara una película de animación sobre esta historia.
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