Se vende aire puro enlatado

Una exposición trata de concienciar a los ciudadanos de la importancia de tomar medidas de forma personal para frenar el cambio climático

Marina Segura Ramos / EFE, 24 de noviembre de 2015.

ZIPI | EFE

Aire puro enlatado, microbotellas de agua a 5.000 euros y sucedáneos de comida son los productos recreados en una galería de arte de Madrid para acercar de forma visual, cómica y mordaz el impacto del cambio climático en la vida diaria si nadie frena este fenómeno.

El escaparate del futuro en la galería (Es)Positivo surge de una iniciativa de la ONG Inpiraction, consciente de la poca influencia que tienen los informes científicos del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC) en la sociedad.

La Cumbre del Clima de París, que arranca el día 30 con más de 190 jefes de Estado y de Gobierno, debe alcanzar un acuerdo para frenar la emisión de gases invernadero (causa del cambio climático), pero cada ciudadano es también «responsable» de frenarlo, decidiendo desde qué come a qué transporte elige, ha dicho a Efe la responsable de Incidencia Política de Inspiraction, Sagrario Monedero.

Si no se adoptan soluciones de aquí al 2050 puede que haya que comprar aire limpio en lata a un precio de 50 euros, botellas de 50 mililitros de agua a 5.000 euros o «ricos» sucedáneos de comida hechos con ácido guanilico, eritorbico, tratarico secuestrante y ácido malico porque se han extinguido los alimentos naturales a causa del cambio climático, que no solo pone en riesgo la seguridad alimentaria de millones de personas en países pobres.

El mensaje de la acción, ideada por la agencia de publicidad Moma, con la colaboración de los alumnos de la Escuela Aranda de Escaparatismo, es que si no se actúa ahora, puede que en el futuro se necesiten este tipo de productos. Entre los impactos del cambio climático figura la escasez de agua potable, la subida del nivel del mar, contaminación del aire, desaparición de especies, recurrencia de los fenómenos y meteorológicos extremos (sequías, olas de calor).

Según Fernando Stola, de Moma, si sigue el actual modelo de desarrollo pueden ocurrir algunas de las cosas que se visionan en el vídeo que acompaña la «performance»: visitas en submarino a Barcelona -engullida bajo el mar por la subida del nivel del mar- y al zoológico para disfrutar de la contemplación de un perro -extinguido como tantas otras especies hoy día-. «También es posible que tengamos que comprar pequeñas dosis de agua que nos duraran una semana o comida cero natural y usar saborizantes de tomate frito, de carne y de pescado».

La estación meteorológica expuesta indica la probabilidad de lluvia ácida, de ciclones, marca 47 grados un 24 de noviembre y recomienda administrarse una crema solar con una protección superior a 70 debido al elevado índice de radiación. Por supuesto, los habitantes de las ciudades utilizan máscaras de gas y bombonas de oxígeno para salir de su domicilio. La exposición se puede visitar virtualmente en el enlace lonecesitaras.com.