Javier Armesto/ La Voz, 02 de abril de 2016. Actualizado a las 05:00 h. 0
En la historia de Apple -ayer se cumplieron 40 años de la fundación de la compañía- hay un episodio decisivo y no es el lanzamiento del Macintosh, ni el regreso de Steve Jobs en 1997, ni la presentación del iPod o del iPhone. Ocurre en 1979, cuando Jobs visita el Xerox PARC, un centro de investigación que la compañía de fotocopiadoras tenía en Palo Alto (California). Allí consigue que le muestren en qué están trabajando y, después de salvar muchas reticencias, es testigo de algo revolucionario: la interfaz gráfica de usuario. Básicamente, cómo manejar un ordenador de forma sencilla mediante un ratón y la representación de imágenes y gráficos en una pantalla (cabe recordar que en aquella época la informática funcionaba a base de código escrito en una línea de comandos). Dicen que Jobs empezó a dar saltos y a agitar los brazos entusiasmado y les gritó: «¡Estáis sentados sobre una mina de oro! ¡No puedo creer que Xerox no esté aprovechando esta tecnología!».
La anécdota, que Walter Isaacson en su biografía del fundador de Apple define como «uno de los mayores atracos industriales de todos los tiempos», revela la clave de una compañía que en cuatro décadas se ha convertido en una de las más importantes del planeta: su capacidad para vislumbrar las nuevas tecnologías, convertirlas en algo fácil de usar y ofrecerlas en un envoltorio de diseño. Jobs aplicó lo que vio en el Xerox PARC en el Macintosh, y luego repetiría la jugada con otros productos -el mp3, en el iPod; la pantalla táctil, en el iPhone-. En este sentido también hay que destacar el lanzamiento del sistema operativo OS X (2001); y de las tiendas de música iTunes Store (2003) y de aplicaciones App Store (2008). Y así, mientras otros seguían vendiendo fotocopiadoras, Apple cambiaba la vida digital.
El tercer fundador se deshizo de sus acciones por 800 dólares
Apple fue fundada el 1 de abril de 1976 por Steve Jobs, Steve Wozniak y Ronald Wayne -quien había trabajado con Jobs en Atari-. Este último, sin embargo, no tenía mucha confianza en la compañía y poco después se deshizo de su participación del 10 % por 800 dólares (unos 700 euros), más otros 1.500 por renunciar a reclamaciones futuras. Cuarenta años después, Apple vale en bolsa 700.000 millones de dólares y la mayoría de sus primeros empleados son millonarios.
La firma de Cupertino construye actualmente una nueva sede diseñada por Norman Foster. El 80 % de la superficie será espacio verde y funcionará con energías renovables, con una instalación solar capaz de generar 16 MW.
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