LA VOZ, 14 de agosto de 2015.
Los artistas siguen sorprendiendo a toda la humanidad y esta vez parece que el chino Cai Gou-Giang lo logró el pasado 15 de junio de 2015. Una escalera de fuego, con una forma perfectamente visible se elevó en cielo del pueblo natal del artista, Quanzhou.
Para lograrlo disfrutó de la ayuda de sus vecinos y utilizó un globo gigante con 6.200 metros cúbicos de helio, que elevó hasta los 5.000 metros las escaleras repletas de fuegos artificiales, que brillaron en el cielo durante aproximadamente un minuto.
Conocido por utilizar la pólvora como si fuese pintura para su lienzo, dedicó este increible espectáculo a su abuela de 100 años, a sus padres, a su familia y a su pueblo, según explicó en un comunicado. Y no es para menos. Ha conseguido crear la bautizada como Sky Ladder después de tres intentos fallidos: uno en Reino Unido (1994), durante la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (2001) y en Los Ángeles (2012).
«Detrás de esta escalera al cielo se esconde un sueño de mi infancia. A pesar de todas vueltas que ha dado mi vida, siempre he buscado cumplirlo. Mis propuestas anteriores han sido más abstractas o ceremoniales. La escalera al cielo es una propuesta muy especial porque alberga el amor por mi pueblo, mi familia y mis amigos», decía Cai en el comunicado, además de añadir que haciéndolo a primera hora de la mañana buscaba transmitir «esperanza», el «comienzo a un nuevo viaje».
El origen de esta idea está muy lejos de China, concretamente en Jerusalén durante los años 90. Allí, observó como parecía que las contrucciones flotaban en el cielo cuando la niebla llegaba a la capital israelí. Un rabino local le dijo que Dios, antes del Apocalipsis, crearía una escalera que subiría hasta el cielo por la que subirían los enterrados en el valle de Jerusalén.
Un vídeo de la obra compartido en Facebook por «Trending in China» acumula más de 350.000 me gustas y fue compartido unas 865.000 veces.
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