LA VOZ, 05 de agosto de 2015.
Nadie esperaba un resultado así cuando Nicole Barr, de doce años y residente en el condado británico de Essex, hizo un test de coeficiente intelectual. La joven logró una puntuación de 162 puntos, lo que la posiciona por encima de gente como Setphen Hawking y Albert Einstein, que lograron una puntuación de 162 puntos.
Para hacerse una idea de este logro, hay que contextualizar que un adulto medio tiene un coeficiente intelectual entorno a los 100 puntos y cualquier puntuación superior a 140 se considera propia de genios.
Su madre, Dolly Burckland, se mostró muy orgullosa por el logro de su hija, en declaraciones a Mirror. «Ella es muy trabajadora. Después de clase se queda en el club de deberes para hacer sus tareas todos los días». Además, destacó que desde pequeña «encontraba errores en libros y revistas».
Según explicó su progenitora, la chica espera ir a la universidad y hacer pediatría.
Su padre, que se dedica a la limpieza y al arreglo de carreteras, aseguró que su hija es la «comidilla de la comunidad gitana», colectivo al que pertenecen. «Esto demuestra que no importante de donde provengas, cualquiera puede ser brillante académicamente».
La protagonista de esta historia, Nicole, que dedica parte de su tiempo a leer, cantar y actuar en obras de teatro, declaró que este resultado fue algo «inesperado» para ella. Pese a esta sorpresa, la joven ya demostraba sus dotes cuando con menos de diez años era capaz de entender álgebra compleja en el colegio.
Por su parte, la representante del Grupo BMA, que incluye entre sus miembros el Burnt Mill Academy, instituto al que acude la joven, explicó que es una chica «brillante» y que trabaja «muy duro»
La asociación Mensa, que agrupa a personas superdotadas de todo el mundo ya ha dado la bienvenida a esta pequeña genio. Esta agrupación incluye unas 110.00 personas en todo el mundo y solo el 8 % están por debajo de los 16 años.
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