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viernes, 14 de agosto de 2015

Retiran en 7 meses el doble de nidos de avispa asiática que en todo el 2014

Las zonas más afectadas por esta especie invasora son A Mariña lucense, el sur de la provincia de Pontevedra y el norte de la provincia de A Coruña
Tamara Montero / La Voz, 14 de agosto de 2015.
Burdeos. Año 2004. Descargan un contenedor de un barco procedente del sudeste asiático. Con él, la avispa asiática. Que arraiga. Es la hipótesis que se maneja para la introducción en Europa de esta especie invasora que ha encontrado en el clima suave y húmedo de Galicia terreno abonado para su reproducción. Fue hace un par de años cuando se vieron los primeros ejemplares en la comunidad y en el 2013 empezaron a avistarse los nidos. La Consellería do Medio Rural decidió poner en marcha un plan de control que evitase su impacto en la biodiversidad. En febrero del 2014 entró en funcionamiento el plan y se retiraron 509 nidos. Pero la avispa sigue extendiéndose. Porque si al principio las zonas más afectadas eran el norte de la provincia de Lugo -a la que llegó quizá por una descarga en un puerto- y el sur de la provincia de Pontevedra -probablemente procedentes de Portugal- ahora también está en la picota el norte de la provincia de A Coruña, en la que el año pasado se avistaron 72 nidos. Desde el 1 de enero hasta el 2 de agosto ya se han retirado 279. Por el momento, la provincia menos afectada por esta especie invasora es la de Ourense. Su clima es un poco menos favorable para la avispa asiática, que tiene un avance estimado de hasta 100 kilómetros anuales.
155 nidos en una semana
En total, en lo que va de año ya se han eliminado el doble de nidos que en el 2014. Si el dos de agosto la cifra ascendía a 764, diez días después ya se habían retirado 155 nidos más, hasta alcanzar los 919. El verano es, precisamente, la época de mayor crecimiento de los nidos y de mayor depredación de la avispa. Porque para la cría de las obreras necesitan alimentos proteicos, o lo que es lo mismo, insectos. Y especialmente abejas. Las capturan en vuelo, pero también ocurre que la colmena, ante la amenaza, deja de salir. Se debilita y muere, con las consecuentes pérdidas para el sector apícola en la comunidad. En resto de su ciclo de actividad la avispa asiática se alimenta principalmente de azúcares, por lo que también puede suponer un perjuicio económico para los que se dedican a la fruticultura.
Ese es uno de los efectos perniciosos del avance de la avispa asiática. Otro es el coste medioambiental de la implantación de una especie invasora que depreda insectos y que puede acabar desplazando a la especie de avispa autóctona. Otra consecuencia puede ser una menor polinización de la flora silvestre.
Y hay que tener en cuenta también el factor de la seguridad ciudadana. Anidan tanto en zonas rurales como urbanas y periurbanas. Pueden aparecer tanto en un árbol como en una farola. O en un alpendre. Son nidos aparatosos y pueden generar temor, pero lo cierto es que la vespa velutina no es más peligrosa que la avispa autóctona, la vespa crabro, aunque en el caso de acercarse a menos de cinco metros de un nido, la avispa asiática puede atacar en grupo a la amenaza y perseguirla hasta unos 500 metros.
Más de 1.300 trampas para cazar a las reinas antes de que aniden
Objetivo. Controlar su impacto sobre la biodiversidad. La Xunta trabaja desde el año pasado en la captura y eliminación de ejemplares para evitar que la plaga siga creciendo y extendiéndose. Lo más efectivo es capturar a las reinas antes de que inicien un nuevo ciclo y, con él, un nuevo nido. Por eso los esfuerzos se centran principalmente en primavera, En febrero, la reina sale de la fase de hibernación y construye un pequeño nido, el nido primario. Hacia abril y mayo, cuando la colonia ha crecido, se trasladan al nido secundario, que es el aumenta en volumen hasta que el ciclo finaliza en noviembre. Entre febrero y mayo, cuando la reina todavía está en fase de vuelo y el nido es primario, es cuando está aconsejada la captura de estas reinas iniciales y la retirada de esos primeros nidos. La Consellería do Medio Rural puso en el 2014 un total de 123 trampas en Galicia, sobre todo en la zona norte de las provincias de A Coruña y Lugo y en el sur de Pontevedra. Esta primavera se repartieron 1.300 trampas entre los apicultores. Para ello se utilizó el criterio de cederle las trampas a apicultores en ayuntamientos donde se hubiesen detectado más de cinco nidos.
De lo que se trata es de eliminar la reina, porque las avispas que existan en el nido tienen un período de vida de tres o cuatro semanas y además no siguen aumentando la colonia.
¿Primavera u otoño?
Existe cierto debate sobre si es más efectivo eliminar reinas jóvenes en vuelo en primavera o en otoño. La referencia de Galicia es Francia, que lleva 11 años luchando contra este insecto. Hay autores que opinan que el trampeo de primavera no es tan eficiente como el de otoño. ¿Por qué? Porque la reina, con la entrada del otoño, además de producir obreras produce futuras reinas, que son las que inician el ciclo al año siguiente, y produce también zánganos (machos). Ambos salen al exterior y copulan para dar lugar a una nueva reina. Antes o después de la fecundación se puede capturar con trampas a estas futuras reinas, con lo que se evitan futuros nidos y la extensión de la plaga. La Xunta valora, sin haber tomado una decisión todavía, hacer también trampeo en otoño.
Ni más agresivas ni más venenosas
Los expertos avisan. La avispa asiática no es más peligrosa para el ser humano que la autóctona. Pero como todos lo himenópteros, responden con agresividad si algo se acerca a los nidos. La distancia de cautela es de unos cinco metros. Si las personas no se acercan a ellas no tiene por qué ocurrir nada. Tienen el mismo grado de agresividad que la vespa crabro y la picadura es similar que la de la avispa autóctona. El veneno no es más peligroso. Aunque la avispa autóctona es un poco más grande la vespa velutina tiene una aguijón de unos cuatro milímetros, contundente, pero ni su agresividad, ni la potencia ni la peligrosidad del veneno reviste mayor gravedad que la de la avispa crabro.

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