LA VOZ 29 de agosto de 2015.
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| El buscador repliega la ventana de búsqueda y lanza el mensaje: «Hablas en nuestro lenguaje. ¿Te hace un reto?» |
Google es una herramienta potentísima de búsqueda, pero no solo de términos, sino también de talento. Max Rosett, un consultor administrativo, descubrió uno de estos métodos de reclutamiento cuando, al buscar unos términos de programación a través del buscador, comprobó que fue el buscador el que lo encontró a él.
Rosett hizo como todo el mundo y, para mejorar en sus habilidades como programador, buscó sus dudas directamente en Google. En el momento de introducir términos de búsqueda como «python lambda function list comprehension» o «mutex lock», la pestaña del navegador se abrió, dejando ver lo que aparentemente eran las entrañas de la programación. En ese oscuro fondo, una enigmática frase: «Estás hablando en nuestro lenguaje. ¿Dispuesto a un desafío?», según cuenta el portal Quartz.
Rosett solo tenía tres opciones: jugar, declinar la invitación o pedir que no le mostraran nunca más ese tipo de mensajes.
El hombre decidió jugar, pero más tarde comprobaría que el asunto era mucho más serio que un simple divertimento. No se trataba solo de un reto inofensivo sino que, sin saberlo, el consultor administrativo estaba participando en un proceso de selección de personal.
Al aceptar el juego, se abrió una consola de programación en la que tenía que resolver hasta seis problemas y, a continuación, introducir su información de contacto y su correo electrónico.
Pocos días después, el departamento de recursos humanos de la compañía del buscador lo llamó para ofrecerle un trabajo, basándose no en su currículum, sino en algo mucho más fiable desde el punto de vista de Google: su historial de búsquedas.
Pero no vale que cualquiera se ponga a buscarlo a partir de ahora. Google, más que nadie, seguramente sepa si te interesa el tema o si simplemente finges interés.
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