El primer pulpo del mundo acreditado con ecoetiqueta se captura en Asturias

Marine Stewardship Council garantiza a los consumidores que «proviene de una pesquería sostenible y respetuosa con el medio ambiente»

S. S., D. G./ la voz, 12 de febrero de 2016.

El pulpo es una de las señas de identidad gastronómica de Galicia, donde el Octopus vulgaris llega a los mercados con distintivos como PescadeRías. La flota gallega, como la del Occidente asturiano, lo captura con nasas, lo veda para cuidar el recurso y los caladeros y limita las capturas y marca tallas mínimas de comercialización. Aun así, el primer pulpo del mundo acreditado con una ecoetiqueta es asturiano. Marine Stewardship Council (MSC), una de las certificadoras de productos del mar, lo avala desde ayer con su etiqueta azul.

Con esa acreditación, MSC garantiza a los consumidores que el pulpo que venden 27 lanchas del Occidente asturiano «proviene de una pesquería sostenible y respetuosa con el medio ambiente». Entre diciembre y julio, cada uno de esos pesqueros puede comercializar 10.000 kilos de ese octópodo. Lo capturan con nasas con cebo, que largan al fondo del mar, donde quedan unas horas. Después las recogen y, con ellas, los pulpos que se han metido dentro y no pueden salir.

El método de pesca es idéntico al gallego, aunque la ecotiqueta de MSC solo avala el pulpo pescado por las cofradías asturianas de Puerto de Vega, Tapia, Viavélez y Ortiguera. Con todo, esa certificación medioambiental está abierta a la incorporación de otras embarcaciones y puertos de descarga regulados por el plan de gestión del pulpo de Asturias. Entre ellas, otras dos del Occidente asturiano, Luarca y Figueras, así como las de Cudillero u Oviñana.

La primera ecoetiqueta del mundo para el cefalópodo fue presentada ayer en Puerto de Vega. MSC certifica que el pulpo de esas cuatro cofradías asturianas «está en una situación saludable y que la pesquería está bien gestionada, con un impacto mínimo en el ecosistema marino». A esa conclusión llega el organismo «después de una evaluación independiente, mediante un proceso participativo llevado a cabo por la certificadora Bureau Veritas, bajo el estándar de MSC para la pesca sostenible», afirman.

El patrón mayor de Puerto subraya que esa ecoetiqueta supone «el reconocimiento a unas prácticas en las que la conservación de las especies es prioritaria».