EL PAÍS, 5 FEB 2016
Con solo cuatro ejemplares fabricados, el Ferrari 335 Spider Scaglietti va a convertirse, probablemente, en el coche más caro de la historia. Será el protagonista de la nueva edición del salón del automóvil clásico de París, ya que la galería francesa Artcurial llevará a subasta este viernes este histórico coche de carreras. Este Ferrari, que fue ganador de tres grandes premios en 1957, tiene precio de salida de entre 28 y 32 millones de euros.
Además del Ferrari Scaglietti, en la edición de Retromobile 2016 de París se subastarán el Ferrari 250 GT Berlinetta, con un precio estimado de entre 9 y 12 millones de euros; el Ferrari Terstarossa de 1986, con un valor de alrededor un millón de euros y el Ferrari 250 Cabriolet de 1962, de entre 1,4 y 1,8 millones de euros.
Todo apunta a que el Ferrari Scaglietti se convertirá en el coche más caro de la historia, ya que calculan que con las pujas su precio acabará superando los 34 millones de euros. Ese es hasta ahora el mayor precio alcanzado por un automóvil, al que se vendió el Ferrari Berlinetta en 2014.
Ferrari 335 Spider Scaglietti permitió a la escudería italiana alzarse con el título de constructores en 1957, tras alcanzar el podio en los Gran Premios de Cuba, Venezuela y Suecia. Es toda una referencia en su categoría. Toma su nombre del diseñador de la carrocería, el italiano Scaglietti, y además de ganar el Road América 500, 1957 el récord de velocidad en el circuito de Le Mans, realizando la vuelta más rápida del circuito y alcanzando los 200 kilómetros por hora, lo que le permitió adelantar a Maserati y Jaguar.
Su historia, sin embargo, también está marcada por la tragedia. En la edición de 1957 del rally de carreras más popular de Italia, el Mille Miglia (1.600 kilómetros sin paradas), el Ferrari Scaglietti conducido por el piloto español Alfonso de Portago se salió de la carretera y arrolló a los espectadores que ocupaban el flanco izquierdo de la calzada. En el accidente murieron los pilotos y nueve personas del público (entre ellos cinco niños). Aquella fue la última edición de la carrera.
“Una obra de arte”
Desde 1959 los Ferrari Scaglietti ocuparon un hueco en los garajes de los coleccionistas más famosos de todo el mundo, como el italoamericano Luigi Chinetti o el francés Pierre Bardinon, histórico coleccionista de los automóviles de la casa de Maranello. Así, en los ochenta el Ferrari Scaglietti volvió a casa, en Modena, para su restauración; ahora está en condiciones excelentes, revela la casa de subasta Artcurial.
“Sea una obra de arte o la Reina de la velocidad, este automóvil representa la quintaesencia de la perfección: belleza, éxitos en competición, historia y autenticidad”, destacó Matthieu Lamoure, director general de la casa de subasta Artcurial Motorcars. Pilotos como Peter Collins, Maurice Trintignant, Wolfgang von Trips, Mike Hawthorn, Luigi Musso, Masten Gregory y Stirling Moss fueron los encargados de conducir este histórico coche deportivo. Moss, quedó subcampeón del mundo de Fórmula 1 en cuatro ocasiones consecutivas, de 1955 a 1958.
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