Esto es algo que no se ve todos los días. En Japón (obviamente), hay un pingüino que vive con una familia con total normalidad, pareciendo que se trata de un perro, gato u otra mascota más común. Por si fuera poco, le han entrenado para que vaya caminando sólo, con su pequeña mochila, a la pescadería (donde está su comida favorita):
Se trata de Lala, un pingüino que fue rescatado por un pescador, tras haberse quedado atrapado en una red de pescar. La familia vive en Shibushi, donde le han ayudado a recuperarse, llegando a construirle una habitación totalmente acondicionada a su temperatura.
Si la historia ya es realmente fascinante, lo verdaderamente increíble es que Lala va una vez por semana caminando a la pescadería. Sus amigos humanos le colocan su pequeña mochila, y el animal camina contento para comprar su cena.
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