LA VOZ, 29 de octubre de 2015.
Los fabricantes de móviles trabajan para mejorar la durabilidad y resistencia de sus terminales con cada nuevo producto que sacan al mercado o con las nuevas versiones de los ya existentes. Pero sus esfuerzos todavía no han sido suficientes, ya que por mucho cuidado que se tenga, con el paso del tiempo los smartphones se llenan de arañazos y rasguños por todas partes dejando atrás el brillo y la pureza del primer día.
La compañía Innerexile, especializada en accesorios para teléfonos móviles, ha diseñado una funda autorreparable que soluciona este problema. Se trata de un kit formado por un protector de pantalla de 0,2 milímetros de espesor y una carcasa que pueden soportar presiones y torsiones de hasta 10 kilogramos (el doble que su anterior versión) gracias a un plástico especial llamado Hydra. Además, el protector es resistente a las marcas de huellas dactilares y compatible con la herramienta 3D Touch, novedad de los últimos terminales de Apple.
La tecnología de Innerexile utiliza microcápsulas rellenas de un líquido similar al pegamento que llenan en un segundo los huecos generados cuando se produce un daño en alguna parte del terminal. La versión anterior de su producto tardaba treinta segundos en completar el proceso de reparado.
Por el momento, el producto de la compañía taiwanesa solo está disponible para los iPhone 6 y 6s, sus versiones Plus y también para MacBook. Está disponible en Amazon y su precio ronda los treinta euros.
En las pruebas que han llevado a cabo para evaluar el material han empleado un cepillo con cerdas de bronce que ejerce una presión de 3 kilogramos, y aunque desde Innerexile avisan de que en el laboratorio el material «ha resistido muy bien» en condiciones normales, la humedad y el calor pueden influir en su capacidad de regeneración.
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