Mónica Torres / la voz, 30 de octubre de 2015.
Baiona contará con el primer talaso natural al aire libre de Galicia. El alcalde, Ángel Rodal, avanzó ayer las características de este proyecto que formula como segunda fase del plan de puesta en valor de la cetárea del Monte Boi que el año pasado se recuperó como solario. Enfoca este proyecto dentro de su prioridad de gobierno, que es fomentar el bienestar de niños y mayores. Desde esa filosofía parten sus planes de gobierno para los próximos tres años de mandato. «Ya hemos ejecutado grandes proyectos como la recuperación de los edificios emblemáticos y de los servicios. Ahora mi apuesta es volver a nuestras raíces, acercar el mar a Baiona e integrar el rural, pretendo hacer muchos planes», avanzó Ángel Rodal.
El del talaso ejemplifica esta apuesta por la integración en las raíces marítimas de la villa. El año pasado se recuperó la cetárea que está al lado de la Torre de La Tenaza y en las que se cultivaba langosta hasta mediados del siglo XX. El nuevo proyecto prevé llevar hasta la construcción energía eléctrica suficiente para hacer un espacio de relax saludable en el propio mar. «La pretensión es habilitar esa piscina de 300 metros cuadrados con un sistema de chorros que funcionará seis meses al año», señaló. La temperatura del agua en el interior será tres grados mayor que la de la playa, situada a cinco metros. «Es un ejemplo de cómo rentabilizar nuestros recursos y del poder terapéutico de las algas y los oligoelementos», destacó el alcalde, que también es experto en naturopatía.
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XOÁN CARLOS GIL / La antigua construcción para langostas
ya se recuperó el año pasado como solario.
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El del talaso ejemplifica esta apuesta por la integración en las raíces marítimas de la villa. El año pasado se recuperó la cetárea que está al lado de la Torre de La Tenaza y en las que se cultivaba langosta hasta mediados del siglo XX. El nuevo proyecto prevé llevar hasta la construcción energía eléctrica suficiente para hacer un espacio de relax saludable en el propio mar. «La pretensión es habilitar esa piscina de 300 metros cuadrados con un sistema de chorros que funcionará seis meses al año», señaló. La temperatura del agua en el interior será tres grados mayor que la de la playa, situada a cinco metros. «Es un ejemplo de cómo rentabilizar nuestros recursos y del poder terapéutico de las algas y los oligoelementos», destacó el alcalde, que también es experto en naturopatía.
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