LA VOZ, 17 de octubre de 2015.
Carpenter aseguró que nunca había cometido una «locura» parecida y reconoció que sabía que la vuelta a su casa en Maine iba a ser una aventura aunque lo mejor era que esa aventura no la iba a «vivir solo». Junto a él estaría, para acompañarle, Sadie.
Joel Carpenter, de Portland en el estado de Maine, recorrió 1.500 millas (más de 2.400 kilómetros) para adoptar un cachorro que vio en Internet. Su corazón le dijo que debía ir a por Sadie y, aunquesolo tenía dinero para el billete de ida, no dudó en coger un avión con destino a Minneapolis.
Sadie, una mezcla de Coliie y Husky, había sido abandonada en la calle y aterrizó en un refugio con 3 meses de edad. Carpenter vio que buscaban un hogar para ella y no lo dudó.
Tras recoger a Sadie en el refugio, Joel Carpenter comenzó a buscar ayuda a través de Internet para poder volver a casa. Un periodista contó su historia y, a través de la ayuda de personas desinteresadas que encontró en el camino y una página de crowdfunding, Gofundme, logró el apoyo para regresar a su casa en Portland una semana después de la adopción y después de cruzar Estados Unidos.
Carpenter aseguró que nunca había cometido una «locura» parecida y reconoció que sabía que la vuelta a su casa en Maine iba a ser una aventura aunque lo mejor era que esa aventura no la iba a «vivir solo». Junto a él estaría, para acompañarle, Sadie.
«Solo quería estar seguro que que Sadie iba a tener un buen hogar», contó Joel Carpenter en declaraciones al medio estadounidense WCSH6. «Definitivamente tuve suerte con algunas de las personas que me encontré en mi viaje de vuelta con ella», añadió el joven.
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