Dolores Cela / la voz, 13 de mayo de 2016.
Ginés López Marín, un alavés de 64 años, hizo el Camino de Santiago el pasado año con su burra Marina. La experiencia fue tan especial para él que decidió repetirla junto a su esposa Antonia Alonso Alonso, operada de la rodilla hace unos meses. Para hacerle más llevaderas las etapas, sobre todo las bajadas, que es dónde más sufre, le preparó un carrito, que llama la atención allá por donde pasa. Ayer el matrimonio, la burra y su perro Como tú llegaron a O Cebreiro, desde donde partirán hoy hacia Santiago.
Los peregrinos salieron el pasado día 3 de abril de Roncesvalles y no saben, ni les preocupa, cuándo llegarán a Compostela. Están disfrutando etapa a etapa en el contacto con otros romeros y con los habitantes de los pueblos por los que pasan, que le facilitan alimento para los animales. En O Cebreiro la burra comió avena.
El singular remolque en el que viaja Antonia Alonso y en el que va también el perro, cuando no está subido sobre el lomo de la burra, lo construyó Ginés López. El chasis es de un coche sin carné de un amigo suyo, que tuvo un choque frontal durante una noche de juerga y destrozó el motor. El alavés le compró el vehiculo, que ya no tenía reparación posible, lo recortó, lo cubrió con plásticos y lo hizo lo más confortable que pudo. De hecho, el matrimonio ha dormido cinco noches en el carromato, en fines de etapa en los que no logró encontrar un alojamiento para el animal.
Marina acompaña a Ginés López desde que cumplió los cuatro meses. El alavés alimentó a la burrita con biberones de leche de vaca durante las primeras semanas.
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