"Nuestro hijo era Lobo antes de nacer...y lo será siempre" Juan Lobo, barcelonés de trece años, otro caso polémico en torno a este nombre
Mario Navarro / El Mundo, 02/08/2016
Este lunes salía a la luz la dificultad de la familia Javierre Hernández, vecinos del barrio madrileño de Villaverde Bajo, de llamar a su bebé recién nacido por el nombre de Lobo, pero esta no es la primera polémica en torno a este particular nombre.Hace 13 años, Carolina López y Andrés Hispano, naturales de Barcelona, se encontraban en el Museo Guggenheim de Bilbao disfrutando de una exposición sobre la obra del fotógrafo Wim Wenders. La pareja, que en poco tiempo serían padres primerizos, fijó su mirada en una obra del artista realizada en un cementerio indio. "Hasta en el momento más devastador la belleza puede aflorar", fue el primer pensamiento que tuvieron, asegura Carolina a EL MUNDO. La fotografía, titulada 'Indian Cemetery', dio la idea del nombre de su futuro hijo al incluir las letras "Travelling Wolf", aunque ambos decidieron castellanizarlo "Es un nombre muy sugerente a nivel literario, tiene una sonoridad preciosa, y además nos gusta la figura del lobo.
Un nombre bonito siempre va a brillar", afirma la madre de Juan Lobo. Una vez decidido el nombre, sólo había que ir a registrarlo cuando naciera el bebé. El padre de Carolina fue el encargado de acercarse al registro civil, y aquí la historia coincide con la de la familia Javierre Hernández: la funcionaria que le atendió se negaba a registrar al niño con ese nombre. Los motivos esgrimidos: no le parecía correcto, asegurando que denigraba a la persona.Pasados dos días, el padre de Juan Lobo acudió al registro con su defensa preparada, un santoral que habían regalado unos familiares al pequeño "Lobito" nada más nacer. En él aparecen hasta cinco santos con Lobo por nombre, incluso el de un Papa y una ermita. La pareja tuvo que acudir al juez, que no tuvo más remedio que ceder, no sin antes afirmar que "él nunca elegiría ese nombre".
"En Serbia es un nombre de lo más común, sin contar que el apellido López procede de Lobo. Hay nombres de todo tipo", dice la madre a EL MUNDO.Finalmente, Carolina y Andrés se decidieron por Juan Lobo, pero no porque no pudieran poner sólo Lobo. "Lo hicimos por si, cuando fuera mayor, no estaba contento con su nombre", afirma la madre. Pero nada más lejos de la realidad. Lobo se encuentra encantado con su nombre, y nunca ha tenido ningún problema en su vida cotidiana. Preguntada sobre si ha sufrido algún tipo de acoso en el colegio, la madre lo niega. "Se puede sufrir acoso por todo tipo de cosas: por llevar gafas, por obesidad... no creo que un nombre sea significativo", asegura.Carolina y Andrés conocen la historia de la familia Javierre Hernández, ya que ambas familias tienen un amigo común. Además, Ignacio Javierre ha hablado con Juan Lobo, interesado por conocer su historia y si ha tenido algún problema en su vida derivado de su nombre. Tras la conversación con el adolescente de 13 años, Ignacio confirmó sus sospechas: el nombre no condiciona en nada, sino la educación que el hijo reciba de sus padres.
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