María Signo / La Voz, 12/08/2016
Corleone, el ayuntamiento siciliano mundialmente conocido por la novela de Mario Puzo El Padrino que Francis Ford Coppola llevó al cine, ha sido disuelto por el Gobierno de Matteo Renzi por estar su administración infiltrada por la mafia. La realidad supera la ficción ya que este municipio de 12.000 habitantes es el lugar de nacimiento de dos famosos capos Bernardo Provenzano, fallecido en julio, y Salvatore Totó Riina, en cárcel de máxima seguridad desde 1993, que se hicieron con el control de la mafia siciliana en la década de los años ochenta.
El Gobierno tomó la decisión de poner la localidad bajo el control de un comisario tras una investigación policial que puso en evidencia como la Cosa Nostra se ha infiltrado para obtener el control y la gestión del ayuntamiento, sobre todo en la adjudicación de contratos como la construcción de edificios públicos. La alcaldesa, Leoluchina Savona que está considerada como«alcaldesa antimafia» y en numerosas ocasiones ha denunciado la situación de su ayuntamiento, ha manifestado su desacuerdo con la decisión del Gobierno: «Es un ensañamiento político muy fuerte contra mi persona. Las personas honestas son incómodas» declaró. Aunque ella no está envuelta en la investigación, en las interceptaciones si aparece, relacionado con el clan de Totó Riina, su hermano Giovanni.
A pesar de su histórica relación con el crimen organizado y dar nombre a una «familia», los Corleonesi, es la primera vez que el gobierno municipal de esta localidad se disuelve por la infiltración de la mafia, un procedimiento que desde 1990 se ha aplicado a más de 200 ayuntamientos italianos. La misma decisión se tomó ayer en otros tres municipios, todos ellos del sur del país: Tropea y Bovalino en Calabria y Arzano (cerca a Nápoles), que estarán bajo control especial hasta que se convoquen nuevas elecciones.
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