María Viñas / La Voz, 29/08/2016
DREW ANGERER | AFP |
Es un secreto a voces, que tiene que ver con la obsolescencia programada, que los teléfonos móviles están concienzudamente diseñados para dejar de funcionar a los tres, como mucho cuatro años. Sus creadores nunca lo reconocerán, pero pasado este período de tiempo los cacharros comienzan a fallar, a apagarse repentinamente, a quedarse bloqueados cada dos por tres. El mensaje es inequívoco: es el momento de pasar al siguiente modelo. Pero hay quien prefiere hacer oídos sordos. No entrar en el juego. Así, paralelo a esta estudiada dinámica de consumo, nació un mercado de segunda mano que, según la consultora Deloitte, generará este año con la venta o canjeo de 120 millones de smartphones más de 15.000 millones de euros en todo el mundo.
Hay sin embargo un estado intermedio, poco conocido, entre el estreno y la segunda mano. Se trata del reacondicionamiento, una práctica a la que ya recurren Apple, Amazon, eBay o tiendas como Phone House. Y que Samsungcomienza a sopesar. Consiste en poner a la venta dispositivos devueltos por usuarios que se acogen a tarifas renove o por clientes que encontraron en ellos algún defecto de fábrica, aparatos con taras mínimas, de exposición o utilizados en algún evento o demostración. Tras ser revisados y reparadospor profesionales especializados, los terminales vuelven al mercado con unprecio significativamente inferior.
«Refurbished»
Las casas de reacondicionado son ya todo un clásico. La plataforma francesa Black Market lleva desde noviembre del año 2014 poniendo a punto productos tecnológicos que sus dueños ya no quieren. Adquiere dispositivos -no solo teléfonos móviles, también tabletas e incluso consolas- a particulares que prefieren cambiar de modelo, pero también a empresas que renuevan sus equipos o a compañías que reciben devoluciones por daños en el embalaje.
Trabaja con talleres certificados y, una vez reparado y testado, el material se pone de nuevo a la venta con garantía de seis meses en su página web, donde cuenta actualmente con un catálogo de 40.000 artículos. Se trata, el de la tecnología refurbished, de un mercado que, según datos de Gartner, superará los 12.000 millones de euros en el 2017. La consultora estima que el 64 % de lo teléfonos en circulación se reciclarán comercialmente. La novedad es que ahora son los propios fabricantes los más interesados en subirse al tren.
Apple lleva ya algún tiempo manos a la obra. En España, relanza productos de «kilómetro cero», aparatos devueltos a través de planes renove o unidades defectuosas. Los pone a punto, certifica su reparación y los revende con garantía de un año y descuentos del 15 %, como máximo. Lo hace con iPod,iPad y Mac. Con iPhone todavía no.
Samsung, en el 2017
El plan de Samsung arrancará, según fuentes consultadas por Reuters, el año que viene, concidiendo probablemente con el lanzamiento del Samsung Galaxy S8. De momento y sin confirmación oficial de la compañía, poco se sabe de sus intenciones. Sí ha trascendido que los teléfonos reacondicionados no se comercializarán en el mismo país en el que fueron recogidos y que el programa, que comenzará implantándose en Estados Unidos, estará orientado principalmente a mercados emergentes, incapaces de asumir el coste de terminales de alta gama recién lanzados al mercado -700 euros aproximadamente- y engatusados, por esta misma razón, por fabricantes chinos como OPPO, Xiaomi, Huawei o Vivo, que ofrecen material competitivo por precios que los surcoreanos son incapaces de igualar.
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