LA VOZ, 22 de julio de 2015.
El Ayuntamiento de la pequeña localidad de Controne, en la región italiana de Campania, ha anunciado que impondrá multas a los dueños de los perros que molesten con sus ladridos durante las horas del día correspondientes a la siesta y el descanso nocturno, según una ordenanza conocida hoy.
Los responsables de los perros que pasen por alto la nueva norma se arriesgan a multas que podrán ir de 25 a 500 euros, según indica el texto de la disposición municipal publicada ayer y de la que los medio locales difundida hoy en medios locales. «Los perros guardianes de casas, jardines y granjas deben mantenerse de manera que no causen daño agrediendo a los transeúntes, y los propietarios deben impedir que los perros ruidosos perturben la paz en las horas nocturnas y la siesta», explica el texto oficial.
La localidad de aproximadamente 800 habitantes, situada al sur de Nápoles, cuenta además con otra norma para garantizar el buen trato a los animales, incluida en la misma norma. Esta disposición prohíbe «abandonar animales en el territorio comunal, mantener a los perros encadenados y, si esto fuera necesario, la cadena tiene que tener una longitud de cinco metros». Además, la ordenanza añade que, en este último caso, se deberá garantizar que el perro «pueda alcanzar tranquilamente el recipiente del agua y de la comida».
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