Etiquetas

Hay gente para todo (1133) Documentos (1043) ambiente (577) Tecnología (474) Música (360) Ciencia (329) Animales (270) Informática (189) Música para una cuarentena (86) Bicicleta (64) Humor (53) cocina (38) de viaje (22) Fotografía (19) Historia (18) Chapuzas (17) Opinión (11) arquitectura (9) Arte (8) Salud (8) Retro (4)

Panorama

Otras formas de ver el blog

Otras formas de ver el BLOG: TIMESLIDE / MOSAIC / FLIPCARD / SNAPSHOT

domingo, 12 de julio de 2015

La primera granja de cultivo de corales de España está en Viveiro

Reef Water tiene capacidad para criar 5.000 de estos ejemplares marinos
Mar G. Balseiro / La Voz, 12 de julio de 2015.
La pasión por los corales de arrecife de Vanesa Rodríguez Neira se convirtió hace dos años en una empresa pionera en España dedicada al cultivo, la reproducción y la distribución de estos delicados animales marinos. Se llama Reef Water, y nació con el apoyo de la Consellería do Mar, al amparo de los proyectos del Grupo de Acción Costera A Mariña-Ortegal, que aportó el 60 % de la inversión inicial del proyecto. La granja de corales marinos tiene sus instalaciones en Magazos (Viveiro), a donde está previsto que lleguen a partir del próximo mes de septiembre, y de forma mensual, un importante número de corales importados de Indonesia y Australia, pero también de costas europeas como la británica.
«Esto es un proceso largo», señala su promotora. Primero hubo que asentar el ecosistema artificial formado por cubetas interrelacionadas en las que ya viven ejemplares de diferentes especies, que tienen como destino principalmente el mercado español. «En septiembre hizo un año que empezó a llegar producto, pero tiene que entrar muy suave al sistema, porque estos animales tienen unas características muy determinadas de temperatura, salinidad del agua, un PH, una alcalinidad, y cuando se lo varías el sistema se desequilibra, y puedes perderlo todo», explica Rodríguez Neira. 
A pleno rendimiento, tienen capacidad para criar 5.000 corales marinos. Importan, reproducen y también venden tanto a tiendas de acuariofilia como a particulares, pero se quedan con las piezas «más exclusivas», de cuya «colonia madre» saldrán «esquejes» para un mercado más exigente. Y en esta línea se inserta la nueva división de Reef Water, denominada SeaDreams, dedicada al diseño exclusivo de acuarios y sistemas que aseguran «está teniendo muchísimo éxito», porque permite poner en el mercado desde Viveiro «acuarios que son únicos y con los que pretendemos llegar al aficionado más exigente».
Interés de los científicos
Reef Water se suma a la colaboración científica para que los investigadores estudien los secretos de los corales. Esta división, Reef Water Medical, colabora con el departamento de Química Fundamental de la Facultad de Ciencias de la Universidade de A Coruña, dentro del grupo de investigación del Quimolmat, que dirige el catedrático de Química orgánica Carlos Jiménez González. El objetivo es investigar el desarrollo de nuevos productos derivados del coral, cotejando moléculas y saber qué puede dar de sí en asuntos relacionados con la medicina u otros campos. Los primeros contactos se iniciaron en Santiago con la red de investigación gallega (Regic). «Desde el Regic nos dijeron que ellos son capaces de testar todas las moléculas, pero necesitabamos de alguien que hiciera la extracción de moléculas del coral que es la parte más compleja, y ahí es donde establecemos contactos con el profesor Carlos Jiménez, que está dispuesto a intentar buscar moléculas que no están testadas o investigadas».
La granja de corales ocupa parte del jardín de una casa indiana, lo que permite a Vanesa Rodríguez y a su marido, Luis Vigo, realizar un control exhaustivo de las instalaciones y de los seres vivos que contiene. Es un hábitat complejo el que requieren estos invertebrados que forman parte, sobre todo, del ecosistema del océano Pacífico. «Es un trabajo exigente, controlar plagas, algas... Es agua dulce de ósmosis a la que se le añaden sales sintéticas para crear la densidad que necesitan los corales, a 25 grados de temperatura», explican.
Esa cercanía les permite mantener esa atención en cualquier momento del día. «Los corales son más receptivos a comer si están sin luz, y a las 12 de la noche parece que les gusta más».

No hay comentarios: