Raquel Iglesias | La Voz, 07 de julio de 2015.
Es una escena cotidiana: el camarero clava los ojos en el cliente que ocupa una silla del bar sin ánimo de consumir y este, ni corto ni perezoso, le contesta que no quiere tomar nada, pues no tardará en irse. Aunque ocurre de forma habitual, el hostelero ourensano Iván Canosa se ha propuesto acabar con el gorroneo. Al menos esta era su intención, en tono de humor, cuando unos amigos llegaron a la cafetería Central que regenta en el concello de O Carballiño y uno de ellos le dijo que no tenía pensado beber nada. «De broma», tal y como recalca el empresario, elaboró un tique en el que se detallan las bebidas de los otros dos clientes -una caña y un zumo- y un cargo de un euro por la no consumición del tercero, especificando que los hechos se habían producido en la terraza. Finalmente el cobro extra no se produjo.
Tal y como explica el hostelero, la broma habría terminado ahí si alguno de los otros clientes que se encontraban en ese momento en el local no hubieran recogido el tique para causar una auténtica revolución en las redes sociales. En Facebook y Twitter circulan todo tipo de comentarios sobre la factura, y el hostelero no ha tardado en mostrar su malestar por el rebumbio que se ha formado: «Alguien se apropió de la factura con la intención de hacernos daño, nos están dando una fama que no tenemos, pues todo esto es una broma, nosotros ni siquiera cobramos más por consumir en la terraza».
Canosa se ha planteado emprender acciones legales para averiguar quién se ha llevado el tique y llevarlo ante un juez. Pero, al parecer, su abogado se lo ha desaconsejado al ser este tipo de facturas públicas. Otro tema son los comentarios ofensivos que pueden estar circulando por la Red y contra los que sí cabría denuncia.
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