Mónica Torres / la voz, 29 de julio de 2015.
Los asistentes suelen repetir todos los años y la singularidad de la escenficación hace que se concentren también decenas de medios de comunicación, incluso extranjeros, que trasmiten esta fiesta de exaltación de la vida y la muerte que no deja indiferente a nadie. En el recinto se dan cita también decenas de puestos de venta, tanto de productos de comida como de exvotos que los penitentes pueden ofrecer a la santa según la dolencia para la que pidan la intercesión. Durante la ceremonia se suelen vivir escenas muy emotivas. «El santuario transpira espiritualidad y devoción típica de la Galicia profunda», dice la web del Concello de As Neves.
La romería de Santa Marta de Ribarteme ha partido hoy por el concello pontevedrés de As Neves con cuatro ofrecidos. Así se les llama a los exvotos vivos que se introducen en los féretros y son llevados a hombros por sus familiares durante una procesión que discurre entre la iglesia y el camposanto.
Con esta ofrenda, los fieles, que se consideran salvados por la santa, abogada de los que están en peligro de muerte según la tradición cristiana, agradecen su intercesión. Además de estos cuatro féretros, salió un quinto cerrado. La procesión ha dado varias vueltas al santuario de San José, alrededor del que se han reunido durante toda la mañana miles de personas llegadas desde distintos puntos de Galicia y de Portugal. Se trata de una de las romerías más antiguas de Galicia y su existencia se remonta a principios del siglo XVIII.
Las colas de vehículos son kilométricas desde primera hora de la mañana en el entorno del santuario cada 29 de julio. Muchos peregrinos acceden también al recinto a pie y también se ofrecen a la santa durante la procesión pero no van en mortajas sino caminando. La misa central de díafue a las doce en punto del mediodía y, una vez rematada la eucaristía, las campanas indicaronn el inicio de la procesión hacia el cementerio próximo a la iglesia.
Durante todo el recorrido, los devotos cantan salmos que se repiten todos los años como Virxen Santa Marta, estrela do Norte, traémosche os que viron a morte. La imagen de la santa preside la procesión con la mano levantada, protegiendo a los fieles asistentes.
Los asistentes suelen repetir todos los años y la singularidad de la escenficación hace que se concentren también decenas de medios de comunicación, incluso extranjeros, que trasmiten esta fiesta de exaltación de la vida y la muerte que no deja indiferente a nadie. En el recinto se dan cita también decenas de puestos de venta, tanto de productos de comida como de exvotos que los penitentes pueden ofrecer a la santa según la dolencia para la que pidan la intercesión. Durante la ceremonia se suelen vivir escenas muy emotivas. «El santuario transpira espiritualidad y devoción típica de la Galicia profunda», dice la web del Concello de As Neves.
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