COLPISA 06 de septiembre de 2015.
 |
| TOBY MELVILLE | REUTERS |
No había cámaras, ni focos, ni claquetas. Tampoco actores, ni director, porque no estaba previsto ningún rodaje. Solo había un escenario al aire libre, la explanada frente al Palacio de Buckingham. Allí apareció Mr. Bean, sentado en un sillón amarrado con cuerdas al techo de su emblemático Mini color lima. Rowan Atkinson, el humorista que encarna al personaje más patoso de la televisión británica, se presentó así para celebrar los 25 años de vida de Mr. Bean. No faltaron su célebre invento de limpieza, un palo de escoba unido con cinta aislante a otro de fregona, ni su inseparable compañero nocturno, el osito Teddy.
Ataviado con su descolorido traje y más hablador que de costumbre, puesto que el personaje era mudo, Mr. Bean anunció que su fiesta de cumpleaños sería íntima y tranquila. «Solo mi amigo Teddy y yo», informó. Aun así, no perdió la oportunidad de darse una vuelta en su coche cargado de regalos frente a la residencia de Isabel II ni de hacerse unas cuantas fotos.
Las disparatadas andanzas de Mr. Bean se estrenaron en la televisión británica en 1990 y de ahí se extendieron a Alemania, Estados Unidos, Francia, Japón y España, entre otros países. Siete años después de su debut, y debido a su éxito, protagonizó su primera película. En el 2012, el personaje hizo una aparición estelar en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario