Las nuevas vecinas de Canido

Medio centenar de versiones de las Meninas amplían la pinacoteca urbana

Rocio Pita Parada, 07 de septiembre de 2015.

Canido se desperezaba ayer al sol con medio centenar más nuevas vecinas en sus fachadas. Durante el día anterior, decenas de pintores se afanaron por convertir muros y paredes abandonados o derruidos en lienzos de los que surgieron nuevas versiones de las Meninas. Las reinterpretaciones del archiconocido cuadro de Velázquez se cuentan ya por cientos en el barrio ferrolano. Y el buen tiempo de la jornada animó a familias enteras a acercarse para comprobar las nuevas adquisiciones de esta pinacoteca urbana al aire libre, en la que algunos artistas apuraban ayer las últimas pinceladas.

Entre las alrededor de 300 versiones que pueblan después de seis ediciones las calles de Canido, las Meninas han dado rienda suelta a todos sus sueños. Las hay surfistas, flamencas, surrealistas, en toples y hasta alguna haciéndose un selfi junto a sus compañeras y Velázquez. Desbordan creatividad y sentido del humor. Y las se han adaptado magistralmente al entorno, convenciendo que actúen en su favor viejas puertas desvencijadas y hasta un contenedor de vidrio.

Una edición internacional

Talleres de maquillaje en el que un Velázquez caracterizado se encargó de teñir los rostros de los más pequeños y la música de Yenny Bossa & Sergio y una atestada sesión vermú con el grupo Rubia animaron la jornada que puso fin a la exitosa cita de este año, en la que tomaron parte alrededor de 130 artistas entre pintores, músicos, bailarines e intérpretes de teatro. En esta ocasión, llegaron a Ferrol participantes procedentes no solo de Galicia, sino de distintos puntos de España como Bilbao o Barcelona, e incluso de Polonia y Alemania.

Su promotor, Eduardo Hermida, se mostraba maravillado por el «exitazo» cosechado. Y por la «vitalidad» y el «optimismo» de la gente en una actividad que se ha convertido en punto de encuentro anual. «Parece como si fuera Navidad», comparaba el artista, «es un día muy especial del año». Por eso, pese al trabajo que acarrea, en pocos días, admite, estará pensando ya en la del próximo año. Sobre todo si este mes llega la ansiada noticia de la inclusión de las Meninas en un itinerario cultural europeo. «Si entramos, va a ser una inyección de moral y de ilusión enorme». Y económicamente, apunta, «va a ser importante también».