Foto:M. MORALEJO El vigués Jorge Rodríguez, ante la bici eléctrica en la que un empleado hace el reparto. |
La españolísima costumbre de salir a tomar café a media mañana y regresar al trabajo tras haber pasado el tiempo necesario para haberse tomado cuatro e ir a comprarlo a Colombia es ya una práctica en desuso. Las nuevas exigencias laborales obligan al trabajador a ausentarse lo menos posible de su puesto, así que, inventos que en otros países funcionaban desde hace décadas, como los negocios take away, llegan aquí ahora.
Así, por ejemplo, hace dos días abrió en Vigo Belús, el primer local de desayunos para llevar, aliñado con un importante componente artesano y ecológico. El vigués Jorge Rodríguez y la irlandesa Gwen Colbin son los ideólogos de esta iniciativa, un sueño que han puesto en práctica después de muchos meses haciendo realidad un proyecto lleno de detalles pequeños que marcan la importancia de un negocio minúsculo pero con ganas de crecer.
«Acabamos de abrir y ya ha venido gente preguntando por la franquicia, pero no lo es. Al menos por ahora, aunque nuestra intención, si todo va bien, es abrir más locales, tanto en Vigo como en otras ciudades», explica Jorge, que recuerda que esta no es su primera experiencia en hostelería, ya que llevó hace una década el restaurante del muelle de Rodas, en Cíes, y actualmente tiene una empresa de eventos que sigue compaginando con este nuevo proyecto que comparte con su pareja, Gwen. Ella lleva 25 años en Vigo y es la responsable de la empresa Ireland Route, que organiza estancias de estudios lingüísticos a su país para niños y adultos.
Su pequeño local, ubicado en la calle Manuel Núñez, está especializado en cafés, desayunos y brunch, y una de sus peculiaridades es que además ofrecen reparto directo a empresas y comercios del centro de Vigo. Un empleado se encarga de hacerlo en una bicicleta eléctrica que lleva adaptado un peculiar remolque en el que cabe todo lo que el cliente puede necesitar. El contenedor, que conserva el calor, es uno de los aparatos de los barcos que sirven para guardar los botes salvavidas. «La bicicleta nos la ha cedido la marca Flyer. El concesionario que tiene en Vigo ha apostado también por nosotros y de hecho, en breve tendremos una bici más por la ciudad, de forma que podremos ampliar el reparto a más zonas de Vigo, no estrictamente el centro, como ahora», cuenta.
Jorge y Gwen bautizaron su empresa como Belús, «la llamamos así porque nos conocimos en Beluso», explica. Pero además también da nombre a su propia marca de café, descafeinado orgánico y arábica con mezcla de Colombia y Honduras, que registraron tras probar y seleccionar durante meses diferentes variedades. Respecto a la comida, en su carta hay dulce y salado, pero todo artesano y casero, «nada de bollería industrial», informa.
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