El gallego Alberto Veiga gana el premio europeo de arquitectura Mies

Su edificio para la Filarmonía de Szczecin se impuso a 420 proyectos

Xesús Fraga / la voz, 09 de mayo de 2015.

SIMON MENGES

Un edificio que va más allá de su función primordial -sala de conciertos- y que contribuye no solo a mejorar su entorno urbano sino que busca un futuro mejor en un entorno económico y social sujeto a cambios. Estas cualidades son las que han convertido el proyecto del estudio español Barozzi/Veiga para la Filarmónica de la ciudad polaca de Szczecin, en el vencedor del premio de arquitectura contemporánea de la Unión Europa Mies van der Rohe, fallado ayer en Barcelona. Sus responsables son el arquitecto italiano Fabrizio Barozzi (Trento, 1976) y el gallego Alberto Veiga (Santiago, 1973), que con este reconocimiento reciben los 60.000 euros de dotación y se incorporan a una nómina de premiados que incluye a Siza, Moneo, Foster, Hadid y Chipperfield.

El edificio galardonado se levanta en el solar que ocupaba el Konzerthaus destruido en la Segunda Guerra Mundial, presidiendo un cruce de calles en una zona histórica. Dispone de una sala para orquestas con capacidad para mil espectadores y otra más reducida, pensada para música de cámara, junto con un espacio multifuncional para exposiciones o conferencias. Sus autores lo definen como «un volumen abstracto y sencillo» que «busca la sencillez y el orden», con un paseo continuo que conecta toda las funciones.

Austeridad geométrica

Existe, además, un contraste entre la austeridad geométrica del exterior y la circulación interior con la expresividad de la sala de conciertos. En el primer aspecto interviene la luz, ya que la fachada de cristal se ilumina desde el interior gracias a un sistema LED con un gasto energético mínimo: la sostenibilidad es también uno de los criterios por los que se rige el premio Mies. En el segundo la decoración «llega a ser tanto ornamento como función», según Barozzi y Veiga. «La sala de concierto se diseña siguiendo una secuencia de Fibonacci [una sucesión matemática] cuya fragmentación va aumentando con la distancia a la escena, y da forma a un espacio ornamental que recuerda a la tradición clásica a través de su recubrimiento bañado en oro». El edificio dialoga con la silueta de un castillo cercano, como destaca el jurado, y en la oscuridad de la noche la luz que desprende el interior varía según los usos.

Barozzi y Veiga fundaron su estudio en Barcelona en el 2004. Desde entonces el grueso de su actividad se ha centrado en la obra pública, especialmente en instalaciones culturales y museos, en países como España, Italia, Suiza y Austria. Han proyectado desde conservatorios a salas de conciertos, pasando por viviendas sociales o museos de bellas artes, además de la sede del consejo regulador de Ribera del Duero. Una excepción es una vivienda privada en China. La obra de Szczecin ya recibió el premio a la mejor construcción en Polonia levantada entre los años 2013 y 2014 y también fue nominado al diseño del año por el Museo del Diseño de Londres. Su obra ha sido incluida en exposiciones y los arquitectos dan conferencias con regularidad.