Europa Press, 26 de mayo de 2015.
NATURE |
Ya se están notando los resultados del Protocolo de Montreal, puesto que la capa de ozono está en mucho mejor forma de lo que hubiera estado sin este acuerdo internacional de la Organización de Naciones Unidas (ONU), según concluye un nuevo estudio publicado en Nature Communications. «Nuestra investigación confirma la importancia del Protocolo de Montreal y muestra que ya hemos tenido beneficios reales. Sabíamos que nos salvaría de una gran pérdida de ozono en el futuro, pero ralmente ya estamos más allá del punto en el que las cosas se habrían vuelto notablemente peores», subraya el autor principal del estudio, el profesor Martyn Chipperfield, de la Escuela de la Tierra y del Medio Ambiente de la Universidad de Leeds, en Reino Unido.
Aunque el Protocolo de Montreal entró en vigor en 1987 y restringe el uso de sustancias que agotan el ozono, las concentraciones atmosféricas de estas sustancias nocivas siguieron aumentando, ya que pueden sobrevivir en el ambiente por muchos años. Las concentraciones alcanzaron su punto máximo en 1993 y posteriormente se han reducido.
En el nuevo trabajo, los investigadores utilizaron un modelo informático en 3D de última generación sobre la química atmosférica para investigar qué le habría pasado a la capa de ozono si no se hubiera aplicado el Protocolo de Montreal. «El agotamiento del ozono en las regiones polares depende de la meteorología, especialmente la aparición de temperaturas frías a unos 20 km de altitud; las temperaturas más frías provocan más pérdida», explica Chipperfield.
«Otros estudios que han evaluado la importancia del Protocolo de Montreal han utilizado modelos para predecir los vientos atmosféricos y las temperaturas y han mirado unas cuantas décadas en el futuro. Las predicciones de vientos y temperaturas en estos modelos son inciertas y probablemente subestimen el alcance del frío de los inviernos. Hemos utilizado las condiciones meteorológicas reales observadas durante las últimas décadas. Esto da una simulación más precisa de las condiciones de pérdida de ozono polar», agrega.
Habría crecido un 40 % solo en el 2013
Los investigadores sugieren que el agujero en la capa de ozono sobre la Antártida habría crecido en tamaño un 40 % en el 2013. Su modelo también plantea que si las sustancias que agotan el ozono continuaban aumentando, la capa de ozono se habría vuelto significativamente más delgada en relación a otra partes del globo. «Pudimos ver que los modelos anteriores empleados para predecir el impacto del Protocolo de Montreal en el futuro no habían predicho estos eventos extremos y nos preguntamos cómo las cosas podrían haber sido mucho peor si no se hubiera aplicado el Protocolo de Montreal», apunta Chipperfield, al explicar que emprendió este trabajo por el invierno ártico excepcionalmente frío de 2010/2011.
Sin el Protocolo de Montreal, el nuevo estudio revela que se hubiera generado un agujero de ozono muy grande sobre el Ártico durante ese invierno frío y agujeros de ozono del Ártico más pequeños se habrían convertido en algo habitual.
El Protocolo de Montreal se ha fortalecido con el tiempo a través de enmiendas y ajustes, con el apoyo de la investigación en curso. Los científicos responsables del nuevo estudio dicen que los expertos deben seguir vigilando la situación para asegurar que todas las amenazas potenciales para la capa de ozono se mitigan.
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