Adrián Moreno / Voltaico - La Voz, 16 enero 2017
Samsung está decidida a comenzar este 2017 con buen pie. En los próximos meses, veremos la llegada del nuevo Galaxy S8, el terminal en el que la coreana tiene puestas todas sus esperanzas y cuyas características develadas muestran un dispositivo espectacular.
Pero Samsung tiene aun una cuenta pendiente con el 2016, debe dar una explicación oficial a uno de los hechos más polémicos que la compañía ha tenido que afrontar en su historia. Estamos hablando, por supuesto, de los problemas ocurridos con el Galaxy Note 7, el que apuntaba a ser el mejor teléfono Android del año, acabó convirtiéndose en la mayor decepción.
En los últimos meses, se ha especulado mucho acerca de las causas que provocaron las explosiones en los Note 7. En un primer momento, parecía que las prisas de la compañía por lanzar al mercado su terminal estrella antes que su máximo competidor, Apple, lanzara su iPhone 7 Plus, habían provocado errores en las pruebas de realizadas con el dispositivo.
Posteriormente, una compañía especializada en procesos de fabricación llegó a su propia conclusión, el problema de los Note 7 pudo deberse a una batería demasiado grande. Según dicha investigación, el espacio que Samsung destinó a la batería del teléfono era demasiado pequeño, esto provocaba que el espacio para que la batería creciese durante la carga era insuficiente, hecho que habría provocado las explosiones.
Esta explicación parecía tener mucho sentido, sin embargo, Samsung nunca llegó a pronunciarse de manera oficial, simplemente se limitó a anunciar la realización de una investigación para aclarar los hechos. Esta investigación llegó a su fin hace aproximadamente un mes. De modo que Samsung ya conoce la causa que provocó las explosiones del Note 7 y la comunicará al resto del mundo a través de una rueda de prensa el próximo 23 de enero.
Pero con casi un mes de distancia entre la conclusión de la investigación y la comunicación de los resultados, era muy difícil que estos no fueran filtrados, conociendo los antecedentes de la compañía coreana. Y es que, según Reuters, gracias a la información aportada por una fuente anónima el culpable de los problemas del Note 7 es el esperado, la batería.
El causante de los problemas es el esperado, la batería
Este dato no resulta sorprendente, ya que estaba muy claro que un problema relacionado con la batería era el causante de las explosiones. Sin embargo, lo que sí sorprende es el dato que indica que Samsung afirma que estos problemas no tienen que ver ni con el software, ni con el diseño del hardware del teléfono.
Esto quiere decir que, según Samsung, las explosiones no se deben al escaso espacio que la batería tenía en el interior del terminal, sino a la batería en si. Una explicación que genera muchas dudas, ya que tras los primeros casos detectados, Samsung decidió sustituir las baterías fabricadas por su filial, Samsung SDI, y apostar por otras fabricadas por una compañía china. De ser este el problema, las explosiones habrían cesado tras el cambio de baterías.
Tendremos que esperar a la semana que viene para conocer los resultados de la investigación llevada a cabo por la compañía asiática. Como ya hemos comentado, los resultados serán presentados el día 23 de enero, justo un día antes de la presentación de los resultados financieros obtenidos por la compañía en el último trimestre del pasado año. Una señal que demuestra que Samsung está deseando pasar página y afrontar este 2017 con nuevos objetivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario